La tensión europea vuelve con fuerza
El parqué madrileño cae un 2,92% ante la persistente incertidumbre sobre el futuro de la zona del euro y los temores a una nueva recesión
MADRID Actualizado: GuardarUna despedida agria a un mes que podemos calificar de muy positivo para los mercados, contradiciendo las estadísticas, que dicen que octubre suele terminar casi siempre en rojo. En octubre ha cotizado la esperanza en una solución satisfactoria a la crisis europea, con un plan para Grecia, una recapitalización bancaria y el diseño de un programa para la estabilidad del euro de alcance, para presentarlo esta misma semana a escrutinio de los socios del G-20. El miércoles pasado, pareció que los líderes europeos llegaban a un acuerdo. Y cundió el entusiasmo en los mercados. Pero sólo el jueves. El viernes, los índices flaquearon por un mal resultado de la subasta de deuda italiana. Y el lunes, este lunes, último día del mes, las Bolsas se hundieron. Porque los ataques venían de varios frentes.
En primer lugar, de Italia. Los inversores no se creen que el Gobierno del país cumpla con los compromisos que adquirió con el Consejo Europeo, por lo dividido que está. Y, por eso, la prima de riesgo del país se fue más allá de los 400 puntos básicos, con el interés del bono a diez años subiendo hasta el 6,10%, nivel que se considera peligroso. El aspecto de la deuda italiana ha empeorado mucho en el último mes: lo comenzaba con el tipo de interés del diez años en el 5,53% y la prima de riesgo, en el 3,65%.
Este lunes también se amplió la prima de riesgo de España, hasta los 350 puntos básicos desde los 333 en que se situaba al cierre de la sesión del viernes y al comienzo del mes de octubre. No hay que olvidar que el jueves, después del acuerdo comunitario, la prima de riesgo de España había caído hasta los 312 puntos. El interés del bono español a diez años empezaba octubre en el 5,13% y lo termina en el 5,54%. Y, mientras, la rentabilidad de la deuda alemana a ese mismo plazo, que cerraba el viernes en el 2,17%, terminaba este lunes en el 2,02%, pero arrancaba octubre en el 1,88%.
Temor a la recesión
Pese a los rumores que circularon durante la mañana sobre la posibilidad de que el Banco Central Europeo estuviera comprando bonos periféricos, lo cierto es que o no lo hizo o su actividad fue imperceptible. Apenas sirvió para estabilizar la prima de riesgo de Italia por encima de los 400 puntos básicos. Esto alimenta el temor sobre el papel de la autoridad monetaria hasta que el fondo de estabilidad de la zona euro comience a operar. Y también recuerda las dudas que hay a su alrededor: cuándo captará el billón de euros con que los líderes europeos han prometido que se va a dotar, cómo lo hará, cuándo comenzará a funcionar... Lo cierto es que, por el momento, no actúa de cortafuegos, mientras las malas noticias se suceden. Por ejemplo, una relacionada con el propio fondo de rescate que tenía como objetivo captar 5.000 millones de euros para financiar la ayuda a Irlanda y ha tenido que reducir su aspiración hasta los 3.000 millones, por las dudas que hay respecto a la demanda.
En España no hay peligro de inestabilidad política: se prevé que habrá un Gobierno fuerte después de las elecciones, pero las perspectivas económicas son muy malas. Por la mañana, el Banco de España anunciaba que el PIB se estancó en el tercer trimestre y que será difícil cumplir con las previsiones de déficit.
Y, en general, los mercados sintieron miedo por las advertencias de la OCDE, que reclamó una acción coordinada en el G-20 para evitar la recesión y que el Banco Central Europeo bajara los tipos de interés.
Deterioro de las deudas periféricas y temor a la recesión. Las Bolsas europeas caían con fuerza por la mañana. Y también sufría el euro, que perdía posiciones con respecto al dólar. En parte, quizás, por la intervención del Banco de Japón para evitar que el yen siguiera apreciándose. El dinero miedoso, pues, cambió de refugio y en lugar de irse a la divisa japonesa, se fue al dólar. Por eso, al cierre, el tipo de cambio había caído sustancialmente por debajo de 1,40 unidades.
El repunte del dólar hizo posible una caída del precio de las materias primas. Tanto del crudo como del oro. En este último caso, la onza pasó de los 1.745 dólares hasta aguantar de milagro los 1.700.
Quiebra de MF Global
A primera hora de la tarde, primera hora de la mañana, otro susto incrementaba la presión bajista: caía la primera víctima estadounidense de la crisis de deuda europea. La firma financiera MF Global se declaró en suspensión de pagos por sus apuestas en deuda europea. Aunque la suya se encuentra entre las diez quiebras más grandes en Estados Unidos, no es una entidad sistémica, no pone en peligro la estabilidad financiera mundial. Pero sí recuerda que la crisis europea no es sólo europea, tiene ramificaciones por todo el mundo y siembra la duda sobre la exposición que puedan tener los grandes bancos americanos a los bonos de la periferia europea. De ahí que las entidades financieras de Estados Unidos comenzaran la sesión con fuertes pérdidas. Dado que, según dicen los expertos, sus acreedores, entre los que se encuentran Goldman Sachs o Morgan Stanley, no sufrirán pérdidas.
Y que las de este lado del Atlántico ampliaran las que ya sufrían. Así, en el Eurostoxx 50, los peores valores fueron los bancos. Y, entre todos, los más castigados, Société Générale y BNP Paribas, que sufrieron descensos de más de un 9%. Deutsche Bank perdió más de un 8%. ING e Intesa SanPaolo retrocedieron más de un 7%. Presionado por estas grandes entidades, el índice paneuropeo perdió un 3,13%, pero el mes gana un 9,43%.
En el Viejo Continente, por índices, el peor fue el Ftse Mib de Milán, que retrocedió un 3,82%. El Dax alemán perdió un 3,23%. Y también el Cac 40 francés se dejó más de un 3%. Mientras, el Ibex-35 se dejó un 2,92%, para dar un último cambio en los 8.954,90 puntos. Adiós a los 9.000 puntos.
Pero, en el mes, el más rentable fue el Dax alemán, con un avance del 11,62%. Quizá en este hecho influya que en el verano fuera el índice más castigado. El Ftse 100 británico y el Cac 40 francés avanzaron algo más de un 8%, el Ftse Mib de Milán, casi un 8%, y el Ibex-35, un 4,78%. También es verdad que el selectivo español fue el que menos sufrió las pérdidas en verano. En general, se trata del mejor mes para el Ibex desde enero y para el conjunto de los índices del Viejo Continente, el mejor desde julio de 2009.
En el selectivo español, sólo tres valores se salvaron de los números rojos. Mapfre fue el más rentable, con una revalorización de algo más de un punto porcentual. A continuación, Amadeus, que ganó un 0,15% y BME, que se apuntó un 0,10%. A partir de ahí, todos los valores en rojo. Los únicos que ceste luneson menos de un punto porcentual fueron Bankia, que retrocedió un 0,54%, y Ebro, que perdió un 0,81%.
En el otro lado de la tabla, el peor valor fue Gamesa, que se hundió casi un 10%, contaminado por el "profit warning" (revisión a la baja de las previsiones de beneficio) de su competidor danés Vestas. A continuación, Sacyr Vallehermoso, que perdió un 5,91%.
BBVA también retrocedió más de un 5%. El Popular, FCC y ArcelorMittal se dejaron más de un 4%. Entre los grandes, fuertes descensos también para el Santander, que perdió un 3,86%. Y entre los bancos, tanto Sabadell como CaixaBank perdieron más de un 3%. Telefónica y Repsol YPF ceste luneson un 2,23% y un 1,57%, respectivamente. En el último mes, el valor más rentable del Ibex ha sido ArcelorMittal, con un avance del 25%, seguido de Técnicas Reunidas y de Sacyr Vallehermoso, ambos con ganancias de más de un 20%.
Sólo media docena de compañías del selectivo español han terminado octubre en rojo. Y domina el sector financiero: Popular fue el peor con un recorte del 4,28%, seguido de Grifols, que se dejó un 3,95%, mientras que el Sabadell retrocedió un 2,79%, Endesa, casi un punto porcentual, Santander, un 0,76%, y Bankia, un 0,25%.