Iberoamérica debate su futuro con el foco puesto en la crisis
Los líderes latinoamericanos felicitan a Zapatero y al rey por el fin de la violencia de ETA
ASUNCIÓN Actualizado: GuardarEl rey Juan Carlos y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, han recibido la felicitación por el fin de la violencia de ETA por parte de los líderes latinoamericanos con los que se han reunido con motivo de su presencia en Paraguay para asistir a la XXI Cumbre Iberoamericana.
A la espera del inicio de las sesiones de la cumbre, en la que es previsible que se multipliquen esas felicitaciones, el rey y Zapatero han mantenido sendos encuentros con el presidente de México, Felipe Calderón, y el de Paraguay, Fernando Lugo. Ha sido en ellos donde ambos han pedido a don Juan Carlos y al jefe del Ejecutivo que trasladen a todos los ciudadanos su alegría por el fin de la violencia terrorista, según han informado fuentes del Gobierno español.
La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, antes de la reunión con Calderón, ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha explicado que lo primero que hizo Lugo al encontrarse con el rey y con Zapatero fue felicitarles por el hecho de que España vaya a verse ya libre del terrorismo etarra. A su juicio, esa noticia es un triunfo de la democracia española ante ETA.
Las bromas del rey
No ha habido referencia a este asunto en la intervención del rey ante los españoles que viven en Paraguay, a los que, acompañado por el presidente del Gobierno, ha ofrecido una recepción. En ella ha bromeado sobre la evolución de su operación en su tendón de Aquiles para asegurar que el viaje hasta Paraguay -el más largo que ha realizado desde que fue sometido a esa intervención quirúrgica- no ha sido especialmente cansado. "Lo mío es de taller mecánico; entras, te arreglan y ya está", ha comentado en una conversación informal en la recepción ofrecida en la residencia del embajador en Paraguay.
En esa intervención don Juan Carlos ha elogiado el impulso que está dando este país a los diversos procesos de integración regional en Latinoamérica. Esfuerzos que no se han visto recompensados con una masiva presencia de líderes latinoamericanos, ya que hasta once jefes de Estado han excusado su presencia de la cumbre. Trinidad Jiménez ha restado importancia a esas ausencias, que ha dicho que están justificadas por diversos motivos, y ha preferido poner el acento en el contenido de la reunión y destacar su "gran vitalidad".
Asimismo, ha elogiado el trabajo realizado en los últimos meses para cerrar una declaración institucional consensuada sobre un asunto complejo como la transformación del Estado, que es el eje de la cumbre de Asunción y que abarca desde un pacto fiscal a la profesionalización de los servicios públicos.
Además de la felicitación por el fin de la violencia de ETA, Lugo y Calderón han analizado una serie de cuestiones con el rey y con el presidente del Gobierno español. Si el primero ha invitado a las empresas españolas, sobre todo las de los sectores de la energía y las infraestructuras, a aprovechar las oportunidades que ofrece su país, el gobernante mexicano se ha interesado por los acuerdos alcanzados en la Unión Europea para intentar poner fin a la crisis económica y financiera. Zapatero se los ha explicado y se ha mostrado convencido de que se ha encontrado "un horizonte de salida a la crisis de la deuda soberana". Este será un asunto del que se volverá a hablar en otra cita en la que coincidirán el jefe del Gobierno español y el presidente mexicano la próxima semana: la Cumbre del G-20 en Cannes (Francia).
Durante la jornada de hoy, en la que don Juan Carlos intervendrá en la cena con la que concluirá la jornada, está previsto que el rey y Zapatero se reúnan con el presidente de Perú, Ollanta Humala, y mañana mantendrán un encuentro con los líderes centroamericanos y otro con el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Aprobados la mayoría de documentos
Mientras tanto, los cancilleres iberoamericanos han dejado listos para los mandatarios todos los documentos de la XXI Cumbre Iberoamericana, salvo la Declaración de Asunción, que ha quedado sin cerrar aún, en parte por una propuesta de mención a los países "privados de litoral" que no convence a Chile. Los documentos aprobados, que serán suscritos mañana por los jefes de Estado y de Gobierno, son un plan de acción y una docena de comunicados especiales que tocan temas variados, como la lucha antiterrorista, las Malvinas, la hoja de coca, el cambio climático o el embargo a Cuba.
Los cancilleres han dejado para después del almuerzo la discusión de los temas pendientes de la propuesta de declaración. Paraguay ha propuesto agregar a la declaración un punto referido a los países en desarrollo sin litoral y a la necesidad de brindarles el apoyo necesario para que superen sus "vulnerabilidades", y Bolivia, que perdió su costa sobre el Pacífico a fines del siglo XIX en una guerra contra Chile, ha reclamado que la mención fuera a países "privados de litoral", a lo que la delegación chilena se ha opuesto.
Este es el primer escollo en esta cumbre, la primera iberoamericana que tiene lugar en Paraguay, la cual está dedicada a la "Transformación del Estado y el desarrollo". En la sesión matinal de los cancilleres, que fue transmitida en directo por televisión, no se apreciaron diferencias de opinión de importancia en los distintos temas ni se hicieron reformas de calado a los borradores. El titular de la Secretaria General Iberoamericana (Segib), Enrique Iglesias, se declaró "muy satisfecho" por el consenso alcanzado, que para algunos diplomáticos se debió a la ausencia de asuntos espinosos y a la naturaleza "teórica" del tema central de esta cumbre.
La cumbre será inaugurada oficialmente por el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, en un auditorio del Banco Central de Paraguay, tras lo cual ofrecerá una cena a los otros gobernantes y jefes de las delegaciones participantes.
La asistencia de mandatarios a esta cumbre es más reducida que en anteriores cumbres, lo que la oposición paraguaya ha interpretado como una señal de que la política exterior de Lugo no es buena y también como un "desaire" a Paraguay. El presidente dominicano, Leonel Fernández, anunció ayer a última hora su inasistencia, que se suma a la de los presidentes de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Venezuela.