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Un guardia civil se suicida de un tiro tras agredir a su exmujer

Se disparó delante de los policías que le estaban buscando para detenerle | Estaban divorciados y no constaban denuncias entre ellos

GIJÓN Actualizado: Guardar
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Un guardia civil jubilado se ha suicidado esta noche en Oviedo de un disparo en la cabeza tras haber agredido a su exmujer en plena calle y ser localizado por la policía más tarde.

Según informa la Policía Nacional de Oviedo en un comunicado, el agresor y suicida, de 66 años, fue sorprendido por un viandante en la calle Aureliano San Román agrediendo a una mujer a las 23.15 horas. Esta persona realizó una llamada al 091 alertando de la situación. A continuación, la dotación del Grupo de Atención al Ciudadano se trasladó hasta la calle anterior donde localizaron a una mujer de 55 años, muy nerviosa, que les informó que momentos antes se había encontrado de forma casual con su ex marido en la calle Bermúdez de Castro. Sin más, se había dirigido hacia ella y tras insultarla y amenazarla de muerte la había golpeado en la cara.

Varios viandantes que pasaban por la calle le recriminaron su actitud, abandonando el lugar en dirección a la Plaza de las Palomas. Según la mujer, su exmarido, un Guardia Civil jubilado de 66 años, podía estar ebrio, ya que desprendía un fuerte olor a alcohol, agregando además que siempre iba armado. Ante estos hechos se estableció un dispositivo policial donde una dotación se encargó de la protección integral de la mujer procediendo al traslado a la Clínica Asturias y posteriormente se encargó de acompañarla hasta su domicilio.

Tiro en la sien

Otra dotación se trasladó hasta el domicilio del presunto agresor. No fue encontrado, por lo que decidieron permanecer por si decidía regresar. Una vez que la dotación encargada de la escolta de la mujer comprobó que el domicilio de la víctima era seguro, la señora se quedó dentro y procedieron a realizar una requisa por cada uno de los rellanos de la escalera. Justo en la zona de trasteros, en la zona más alejada de la escalera encontraron de pie al presunto agresor.

Los policías se dirigieron a él y le solicitaron que les acompañara. Antes de que pudieran hacer nada, el hombre inesperadamente se colocó una pistola en la sien y se disparó. Rápidamente se solicitó la presencia de la UVI móvil que al comprobar que el cuerpo carecía de signos vitales, certificaron la muerte. Personada la Comisión Judicial se procedió al levantamiento del cadáver siendo trasladado por los servicios funerarios al Mortuorio del Hospital Universitario Central de Asturias.

El matrimonio estuvo casado durante más 30 años pero en la actualidad estaban divorciados y desde hacía un año y medio residiendo en domicilios distintos. No constan denuncias anteriores entre ellos.