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Violentos choques entre los manifestantes griegos y la policía
El país vive una nueva jornada de tensión con una huelga general que ha dejado paralizada Atenas
ATENAS Actualizado: GuardarEn el segundo día de la huelga general en Grecia se han registrado en el centro de Atenas, en torno al Parlamento, violentos enfrentamientos entre grupos radicales y la policía griega, que han causado ya numerosos heridos.
Las imágenes transmitidas por las televisiones helénicas muestran como un grupo de manifestantes del partido Comunista de Grecia (KKE) que estaba frente al Parlamento, protegiendo a los manifestantes, fue atacado por radicales con piedras y bombas incendiarias. La policía intervino solo cuando los enfrentamientos entre los dos grupos, que sumaban más de 500 personas, se volvieron violentos y los dispersó con gases lacrimógenos.
Según la primeras informaciones, uno de los heridos se encuentra en estado grave, con contusiones en el cráneo, ha informado el servicio urgente de ambulancia (EKAB). El médico ateniense Stavros Felgas ha asegurado, en declaraciones al canal privado 'Skai', que ha atendido al menos a 30 personas en la plaza Sintagma. Debido a la muchedumbre en la plaza, las ambulancias están teniendo problemas para abrirse el paso y llegar a recoger a los heridos de los enfrentamientos.
Una vez que las fuerzas del orden han restablecido la calma, ahuyentando a los perturbadores desde los entornos al Parlamento, grupos de manifestantes pacíficos han vuelto a protestar en frente del Parlamento con pancartas que llevan lemas como "traidores" o "que se vaya el FMI".
Paros en el transporte
Por segundo día, las calles céntricas de Atenas están llenas de contenedores de basura quemados, vitrinas rotas de tiendas, baldosas y piedras esparcidas. Cientos de manifestantes siguen ante el Parlamento a la espera de que se lleve a cabo la votación para adoptar el proyecto de ley que traerá más despidos, aumentos de impuestos y reducción de salarios y pensiones con el objetivo de reducir el déficit que ha llevado a Grecia a depender de ayudas externas.
Grecia está paralizada por segundo día consecutivo, sin que circulen trenes, taxis, ni barcos. El transporte público en Atenas se interrumpe en las primeras y últimas horas de la jornada, pero funciona durante el día para que los trabajadores puedan asistir a las manifestaciones. Los vuelos aéreos han recuperado la normalidad, pero los servicios de salud, enseñanza, administración pública y justicia, así como las empresas y la industria siguen afectados por la huelga.
En las protestas de ayer en Atenas participaron entre 70.000 (según fuentes policiales) y 120.000 (según los sindicatos) personas, y se produjeron enfrentamientos entre radicales y policías, en los que hubo 34 heridos, 28 de ellos agentes, y más de 30 detenidos.
El ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, ha instado a votar a favor de las nuevas medidas de ahorro en la sesión de hoy del Parlamento de Atenas ya que, ha estimado, de lo contrario "no vale la pena ir a la cumbre europea el domingo". "La votación del proyecto de ley es el único camino para superar la crisis y es el billete para recuperar la credibilidad de los mercados internacionales", ha dicho el ministro durante el debate que culminará con una votación nominal. El Gobierno socialista cuenta con una estrecha mayoría, de 154 de un total de 300 escaños.
"Votaré a favor por última vez", ha declarado Vaso Papandréu, excomisaria griega, exministra y actual diputada, reflejando así el descontento profundo que reina entre los propios correligionarios del primer ministro, Yorgos Papandréu. El artículo 37 que congela los convenios colectivos y permite la reducción del sueldo mínimo ha constituido un punto de fricción entre los diputados gubernamentales, pero todos ellos aprobaron anoche el proyecto de ley general.
Visto bueno de la 'troika'
Mientras, las conclusiones del informe de los supervisores internacionales del programa de ajustes de Grecia han dado hoy vía libre a la entrega al Gobierno griego del sexto tramo crediticio de ayuda financiera de 8.000 millones de euros.
El informe de la denominada 'troika', formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), resalta que la contracción económica de Grecia es mayor de lo esperado y expresa su preocupación por su abultada deuda pública