Los dirigentes de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria (primera fila-d) y Maribi Ugarteburu (primera fila-i), junto a otros representantes. / Efe
lucha antiterrorista

La izquierda abertzale también pide el cese definitivo de ETA

Expresa su adhesión a "todas y cada una" de las conclusiones de la conferencia internacional sobre el final del terrorismo en el País Vasco

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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La izquierda abertzale ha expresado hoy su adhesión a "todas y cada una" de las conclusiones de la conferencia internacional sobre el final del terrorismo en el País Vasco, cuyo primer punto reclama el "cese definitivo" de la violencia de ETA. Se trata de la primera vez que esta organización pide el final de la banda terrorista.

La antigua Batasuna ha respaldado los cinco puntos de la declaración final de la conferencia en una rueda de prensa calificada de "solemne" y a la que han acudido decenas de militantes, algunos de ellos históricos de la izquierda abertzale. Los dirigentes Maribi Ugarteburu y Rufi Etxeberria han leído, en euskera y castellano, una declaración, firmada por más de 40 dirigentes, en la que han destacado la "dimensión histórica" de la conferencia y han expresado su apoyo "total y decidido" a los cinco puntos incluidos en las recomendaciones de los mediadores internacionales.

En realidad, su adhesión no sorprende, ya que la conferencia internacional de San Sebastián celebrada ayer se convirtió en un altavoz exclusivamente de la misma izquierda abertzale y de sus exigencias para terminar con la violencia. La declaración final del cónclave en el Palacio de Aiete recoge todas y cada una de las condiciones del 'Acuerdo de Gernika', firmado en septiembre de 2010 y en el que el mundo radical independentista fijó su propia 'hoja de ruta' para la desaparición de ETA; es decir, intermediación internacional, reconocimiento de las víctimas de ambos bandos como si de una guerra se tratara -el texto usa la expresión "confrontación armada"-, exigencia al Gobierno para que dialogue con los terroristas sobre presos e, incluso, la convocatoria en un futuro de referéndum sobre la autodeterminación del País Vasco.

La cumbre abrió de par en par las puertas a que ETA emita en breve, quizás en cuestión de días, un comunicado en el que anuncie pasos importantes hacia el desarme, dado que ahora también los mediadores internacionales, cuya intervención reclamaba insistentemente desde hace años, piden textualmente en sus conclusiones a la organización terrorista que haga "una declaración pública de cese definitivo de la actividad armada".

Satisfacción en Bildu

Las caras de indisimulada satisfacción de los representantes de la izquierda abertzale y Bildu, entre ellos Rufi Etxeberria, Oskar Matute y Peio Urizar, contrastaban con las de los representantes en la conferencia del PNV, Iñigo Urkullu, y del PSE, Jesús Egiguren y Carlos Tororika. Los nacionalistas y los socialistas fueron escuchados unos minutos por los más de medio centenar de intervinientes en el plenario, la gran mayoría miembros del independentismo radical, pero en las conclusiones no se recogieron sus principales aportaciones. Ni palabra en el texto final de la petición de Urkullu de que el fin de ETA llegue sin "contrapartidas políticas de ningún tipo" o de que ETA "nunca debió existir".

Tampoco se hizo eco de la reclamación de Egiguren, que ante los asistentes recordó que en Euskadi "nunca ha habido un conflicto armado de dos bandos, sino el ataque sistemático de una minoría totalitaria y violenta que atenta contra la convivencia democrática y la pluralidad".

En lugar de las reclamaciones de los representantes de los dos partidos más votados en Euskadi, la declaración de cinco puntos que leyó en inglés el exprimer ministro irlandés Bertie Ahern a las puertas del palacio donostiarra fue un ejercicio de equidistancia entre dos supuestos bandos enfrentados en una guerra que dura más de cincuenta años. Ni un atisbo de crítica a los terroristas.

Acompañado de los otros cinco mediadores internacionales invitados a San Sebastián -el exsecretario general de la ONU Kofi Annan, el irlandés Gerry Adams, el francés Pierre Joxe; la noruega Harlem Brundtland y el británico Jonathan Powell- el ex'premier' irlandés reclamó a los Gobiernos de Madrid y París "diálogo" con los terroristas para tratar lo que denominó "exclusivamente las consecuencias del conflicto", usando textualmente el eufemismo con el que la izquierda abertzale se refiere a sus presos y al desarme de ETA. Según los mediadores, los Ejecutivos de España y Francia deberían de dar la "bienvenida" a esa "declaración pública de cese definitivo de la actividad armada" iniciando de inmediato esas "conversaciones".