Iparraguirre tras ser detenido en 2010. / Archivo
lucha antiterrorista

La Audiencia abre la puerta para excarcelar a un etarra con sida

El tribunal decreta la libertad provisional de Ibón Iparraguirre en una de las causas en la que está procesado y deja la decisión final a criterio de Instituciones Penitenciarias

MADRID Actualizado: Guardar
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La Audiencia Nacional acordó este viernes dejar en libertad provisional al etarra Ibón Iparraguirre en una de las tres causas en las que está procesado debido a su "grave estado de salud". El etarra padece sida y en la actualidad se encuentra hospitalizado en Basurto a causa de un agravamiento de su enfermedad. Por este motivo, la Sección Primera de la Sala de lo Penal le ha concedido la excarcelación en la causa por la que estaba en prisión preventiva, la colocación de un coche bomba contra la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa (Vizcaya) en septiembre de 2008. Por este atentado le acusan de un delito de integración en organización terrorista.

La decisión de la Sección Primera, presidida por el magistrado Javier Gómez Bemúdez, no supone que Iparraguirre quede en libertad de forma inmediata, sino que abre la puerta para que Instituciones Penitenciaria, primero, y el Juez de Vigilancia Penitenciaria, después, decidan la concesión de un régimen de prisión atenuada en su domicilio a causa del agravamiento de su estado de salud. Se trata de la aplicación del artículo 100.2 del Código Penal, que permite flexibilizar el reglamento penitenciar en virtud de situaciones como el estado de salud del preso.

Hasta el momento esta posibilidad era inviable debido a que el etarra tenía una orden de prisión preventiva por el sumario de Ondarroa, por el cual aún no ha sido juzgado. En cambio, en las otras dos causas restantes si había sido condenado. La primera en mayo pasado, cuando fue castigado con tres años de cárcel por la colocación de una bomba frente a la sede del PSE en Elgoibar, y la segunda hace menos de un mes, cuando le condenaron a ocho años de cárcel por la colocación de dos bombas contra las obras del tren de alta velocidad vasco. Una sentencia que está recurrida ante el Tribunal Supremo y no es firme.

La enfermedad de Iparraguirre se había convertido en un asunto político en Euskadi y en los últimos días habían crecido las voces que reclaman su puesta en libertad. Entre ellos partidos como el PNV, EA, Aralar o Alternatiba y el sindicato abertzale LAB. El abogado del etarra, por su parte, había reclamado la excarcelación por "razones humanitarias" tras presentar los informes médicos pertinentes. En todo caso, el auto de la Sección Primera impone medidas cautelares a la liberación del preso, como la comparecencia quincenal ante "este tribunal".