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Laporta pasa al ataque y demandará a Rosell

El expresidente del Barça admite que cobró 10 millones por asesorar a un magnate uzbeko

BARCELONA Actualizado: Guardar
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La paz institucional se aleja de Can Barça. El diputado autonómico, concejal en el ayuntamiento de Barcelona y anterior presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, anunció este lunes que interpondrá una demanda judicial contra la actual junta directiva, presidida por Sandro Rosell, para defenderse de lo que él considera una campaña de injurias, calumnias y difamaciones contra su persona.

La decisión de Laporta es la culminación a un proceso de división interna en el barcelonismo, que arrancó cuando Rosell salió de la primera junta de Laporta (2005) y explotó hace un año cuando la asamblea de compromisarios del club aprobó poner en marcha una acción de responsabilidad social. Es decir, dio luz verde a emprender acciones judiciales contra la directiva de Joan Laporta por los 48 millones de euros de pérdidas que acumuló durante siete años.

“No hay pruebas de que la directiva de Laporta se haya embolsado dinero. Solo sabemos que hay millones de euros sin justificantes”, dijo hace doce meses la junta de Rosell. Desde entonces, la imagen de un Laporta derrochador (puro y champán en mano) se ha ido sucediendo por las portadas de diarios y noticiarios de televisión. Laporta no solo ha aparecido en lujosos yates, sino que se ha sabido (según recoge la demanda publicada en ‘La Vanguardia’) lo que se gastaba cada vez que viajaba con el equipo (hasta 5.000 euros la noche en un hotel en Seattle, por ejemplo) o cada vez que acudía a la ya célebre discoteca barcelonesa ‘Luz de gas’, donde al parecer las juergas corrían a cargo del club.

“Han intentado crear sospechas, construir una mentira en su propio interés para poner a la gente claramente en contra de todo lo que hicimos durante nuestra gestión. Por eso, serán objeto de las acciones penales y civiles que pienso interponer”, afirmó Laporta este lunes. El parlamentario independentista demandará también al Grupo Godó (‘La Vanguardia’ y ‘Mundo Deportivo’), al que considera responsable de “publicar de formar reiterada diversas informaciones sacadas de contexto, medias mentiras, atentados al honor y a la intimidad” que le han causado “importantes daños morales”.

Laporta se mostró además dispuesto a “mantener un debate público”, con la actual junta para explicar sus siete años de gestión al frente del club, los más exitosos, desde el punto de vista deportivo, de la historia. Con Rosell lo siguen siendo, y es que la guerra institucional aún no se ha trasladado al vestuario. Hace dos semanas hubo un conato de incendio, y medio Camp Nou se tambaleó, sobre todo el despacho de Rosell, cuando Guardiola salió en defensa de su anterior presidente. “Tengo mucho afecto por la anterior directiva porque me eligieron. Estoy triste. Aquella junta hizo cosas extraordinarias”, afirmó. Salvo que Guardiola lo remedie, el conflicto Rosell-Laporta, de momento, está lejos de solucionarse. Menos aún si ambas partes apuestan por la vía judicial.

Cobró 10,15 millones por asesorar

En lo que a Laporta se refiere, se le acumulan las demandas, ya que el exmandatario azulgrana anunció que emprenderá medidas legales a la salida de la Ciudad de la Justicia de Barcelona, donde compareció para declarar en el juicio por la denuncia que el agente de jugadores turco Bayram Tutumlu le interpuso en 2008. El representante de futbolistas le reclama el 10% de los negocios que supuestamente hicieron Laporta y el Barça, gracias a su intermediación, con un magnate uzbeko.

“Espero que la justicia actúe con rotundidad en un show mediático creado por un oportunista”, dijo el expresidente azulgrana. “Laporta desvió a sus arcas dinero del Barcelona. Su despacho ha cobrado 10 millones de Uzbekistán y el Barça, tres”, replicó Tutumlu. Laporta negó la mediación de Tutumlu, pero reconoció que su despacho cobró 10,15 millones de euros por asesorar al magnate uzbeko Miradil Djalalov mientras era el presidente culé. Además, el Barça cobró otros tres millones por alquilar cuatro días sus instalaciones y jugar un partido de entrenamiento contra el Budyonkor, el equipo de Djalalov.