Francia y Bélgica alcanzan un acuerdo para salvar Dexia
Se busca una solución para la entidad antes de la apertura de los mercados mañana
BRUSELAS ( BÉLGICA) Actualizado: GuardarAlivio en el sector bancario europeo. Los gobiernos belga, francés y luxemburgués solventaron sus diferencias y alcanzaron este domingo un acuerdo en sus respectivas aportaciones al rescate de Dexia , la entidad que se ha convertido en la primera víctima de la actual crisis de la zona euro. La concreción de sus propuestas, de las que no dieron detalles, se trasladó de inmediato al consejo del banco, reunido en Bruselas. También se convocó a continuación una reunión extraordinaria de ministros con el propósito de encargar oficialmente a la Sociedad Federal de Participaciones e Inversiones la adquisición de Dexia Banque Belgique, la entidad belga del grupo.
La cotización de Dexia en Bolsa está suspendida hasta este lunes, y urge tranquilizar a los inversores. El rescate del grupo se llevará a cabo mediante una segregación. Junto a la compra de Dexia Banque Belgique se creará un 'banco malo', al que irán a parar los activos de riesgo. Contará con los avales de Francia y Bélgica, que actuarán a través de dos entidades públicas, la Banca Postal gala y la belga Caisse de Depots.
Tras el encuentro de alto nivel, en el que participaron el primer ministro francés, François Fillon, su homólogo belga en funciones, Yves Leterme, y el ministro luxemburgués de Finanzas, Luc Frieden, los tres gobiernos reiteraron a través de un comunicado su "solidaridad en la búsqueda de una solución que garantice el futuro de Dexia ". También confirmaron su "total apoyo a las propuestas de la directiva del grupo bancario".
Leterme aportó algunas pistas sobre el coste económico de la operación en un programa de la televisión flamenca. Expresó su confianza en que las garantías a aportar por Bélgica no alcancen los 100.000 millones de euros, y cifró entre 3.500 y 8.000 millones de euros el desembolso necesario para hacerse con el control de Dexia Banque Belgique. Las finanzas públicas de Bélgica no están para dispendios. Con una elevada proporción de deuda, pretende rebajar el déficit hasta el 3,4% del PIB este año y reducirlos al 3% de esa magnitud el próximo.