Venganza francesa

Venganza. Esa es la palabra que mejor ayuda a comprender la demostración francesa en los cuartos de final de la Copa del Mundo. Los galos habían sido eliminados por el XV de la Rosa en los dos mundiales precedentes (Australia 2003 y Francia 2007). Ansiaban sacarse la espinita. Además, el XV del Gallo había realizado una floja fase de grupos que había dejado secuelas entre los jugadores, cuerpo técnico y medios de comunicación. Inglaterra, por su lado, parecía llegar en un momento dulce. Pero Francia sacó la rabia, una mayor intensidad y sentenció el pase a semifinales, donde ya le espera el joven conjunto galés.

El primer tiempo fue un recital francés. Aunque Inglaterra comenzó con la posesión del oval, terminó cediendo a la superioridad de la delantera gala. Los franceses habían dejado en el vestuario las dudas que les habían acompañado en la fase de grupos. El guion estaba claro. La defensa iba a ahogar a unos desangelados ingleses e iba aprovechar sus opciones. Francia fue creciendo con el paso de los minutos. Los errores británicos permitieron que Yachvili, con la transformación de un par de golpes de castigos, abriese la primera diferencia en el marcador (0-6, m. 16). Inglaterra seguía en el vestuario. Sin posesión y con muchas dudas, lo peor estaba por llegar.

Un tremendo fallo en el placaje permitió a Clerc anotar el primer ensayo del choque. 0-11 y Francia se mostraba con una solidez que no había tenido en el resto de la Copa del Mundo. Inglaterra lo intentaba, pero los nervios comenzaron a aparecer y las acciones de ataque no llegaban a buen puerto. Para terminar de arreglarlo, Menard remató el primer tiempo con otro ensayo. Al descanso se llegaba con 0-16 fruto del monólogo del quince galo.

La segunda mitad fue un mero trámite. Francia dejó más la posesión a Inglaterra, pero el XV de la Rosa seguía sin aroma a buen rugby. Foden, en un acción personal de indudable calidad, logró el primer ensayo inglés (7-16), pero la riada llegó hasta ahí. Los cambios introducidos por Martin Johnson no dieron su fruto e Inglaterra seguía sin aparecer. Francia, tras el esfuerzo de los primeros cuarenta minutos, se dedicó a nadar y guardar la ropa. Y eso lo realizó perfectamente. Un drop de Trinh-Duc dejó el choque visto para sentencia (7-19, m. 72). Inglaterra maquilló el marcador con un ensayo de Cueto, pero el partido había quedado decidido ya en la primera mitad.

Gales derrota a Irlanda

La gran generación del rugby irlandés, encabezada por O'Gara y O'Driscoll, ha visto cómo su sueño de alcanzar la semifinal del Mundial de Nueva Zelanda se diluía. Gales, un equipo joven y con un gran potencial, dio un recital defensivo para superar al XV del Trébol. La ansiedad pesó como una losa a los irlandeses, que vieron cómo eran superados por un rotundo 10-22.