Obama: «La incertidumbre en Europa es el principal viento en contra para la economía de EE UU»
Defiende que su plan de empleo protegerá al país de un empeoramiento de la situación en el Viejo Continente
WASHINGTON Actualizado: GuardarEl presidente de EE UU, Barack Obama, considera que la actual incertidumbre en Europa representa el principal "viento en contra" que debe afrontar la economía estadounidense, por lo que ha asegurado que la aprobación de su plan para impulsar la creación de empleo servirá para proteger al país de un potencial empeoramiento de la situación en el Viejo Continente, cuyos problemas lastran la evolución de la primera economía mundial.
"No se trata de un juego. No hay tiempo para la habitual demora de los políticos", ha dicho Obama, quien ha reconocido que el crecimiento de la economía estadounidense se ha ralentizado y "la confianza económica se ha visto afectada por la situación en Europa y Japón". De hecho, Obama ha indicado que la incertidumbre sobre Europa está afectando negativamente a los mercados globales y que la crisis de Grecia afecta particularmente a otros países del Sur de Europa.
"Los problemas en Europa podrían tener efectos reales sobre la economía de EE UU", ha afirmado el inquilino de la Casa Blanca, quien ha asegurado que mantiene contactos "frecuentes" con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quienes le han mostrado su oposición a una ruptura del euro. Asimismo, el presidente de EE UU ha expresado su confianza en que los líderes europeos "hagan lo necesario" para afrontar la urgencia de la situación y espera que el próximo mes de noviembre, en la cumbre del G-20, que se celebrará en Francia, Europa cuente ya con un plan concreto de actuación.
Al mismo tiempo, el presidente estadounidense ha defendido que su plan de creación de empleo, cuyo coste ascendería a unos 447.000 millones de dólares (336.000 millones de euros), "servirá para amortiguar el impacto en EE UU de un empeoramiento de la crisis europea". Respecto a las distintas vías para financiarlo, Obama ha dicho sentirse "cómodo" con la proposición de una sobretasa para las rentas más elevadas presentada en el Senado por el Partido Demócrata, aunque ha subrayado que está abierto a distintas fórmulas de financiación.
"La aproximación que está adoptando el Senado me hace sentir cómodo, aunque todavía deberemos reformar el código tributario para acabar con los vacíos legales", ha añadido.
Geithner culpa a la eurozona de ralentizar el crecimiento
Mientras tanto, el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, ha asegurado que la crisis de deuda en la eurozona ralentizado el crecimiento de forma significativa tanto en Europa como en toda la economía mundial, y ha avisado de que un agravamiento de la misma podría causar daños importantes a nivel global por la interrelación entre las distintas economías.
En una comparecencia en el Congreso estadounidense, Geithner ha incidido en que la crisis de la zona euro supone un "riesgo significativo" para la recuperación económica global y ha subrayado que la crisis financiera europea ha supuesto una "considerable presión" para sus instituciones financieras.
Sin embargo, ha remarcado que las instituciones financieras estadounidenses, incluidos los principales bancos y los fondos de los mercados monetarios, han reducido de forma sustancial su exposición a las economías europeas que se enfrentan a una mayor presión. "Nuestra exposición financiera directa a estos gobiernos y sus instituciones financieras es bastante pequeña, pero Europa es tan grande y están tan estrechamente integrada con Estados Unidos y las economías mundiales, que una grave crisis en Europa podría causar daños significativos al socavar la confianza y debilitar la demanda", ha advertido.
Asimismo, Geithner ha destacado que Estados Unidos está trabajando de forma estrecha con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para animar a los líderes europeos a que avancen con más fuerza en la puesta en marcha de una "amplia estrategia" que estabilice la situación.
En esta línea, ha defendido que el "imperativo fundamental" actualmente es garantizar que los gobiernos y los sistemas financieros que se encuentran bajo presión tengan acceso a un respaldo financiero más poderoso, a cambio de acciones políticas que se enfrenten de forma creíble a los motivos subyacentes de preocupación.