La Policía detiene a los 'indignados' que bloquearon el Parlament
Se enfrentan a penas de tres a cinco años de cárcel por un delito contra las instituciones del Estado
BARCELONA Actualizado: GuardarEl intento del colectivo del 15M de bloquear el Parlament se ha traducido este lunes en detenciones tres meses y medio después de los disturbios. Los 22 jóvenes acusados de participar en los altercados que impidieron la entrada de los diputados a la cámara catalana el 15 de junio deberán declarar ante la Audiencia Nacional a partir del jueves.
Cuatro de los 22 acusados han sido detenidos este lunes en Barcelona y se esperaba que el resto corriera la misma suerte entre el lunes por la noche y los días siguientes -a última hora de la tarde la Policía catalana mantiene la operación abierta y trata de localizar a los 18 acusados restantes-. Según fuentes de los Mossos, "procedieron a detener a los imputados" por el bloqueo de la cámara catalana para identificarlos, tomarles declaración y entregarles la citación para que comparezcan ante la Audiencia Nacional. Tras facilitar los datos de su DNI y su domicilio, los detenidos han sido puestos en libertad.
Su abogado ha calificado la actuación policial de "escarnio público", ya que a su entender no era necesario arrestarles solo para entregarles una citación judicial. A juicio del letrado, los arrestos son "irregulares" desde el punto de vista del derecho penal, pues su único propósito era enviar un mensaje de contundencia.
En la protesta ante el Parlament participaron unas 3.000 personas, buena parte de ellas pertenecientes al movimiento de los indignados, si bien el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha citado a declarar a 22 acusados de un delito contra altas instituciones del Estado, castigado con penas de tres a cinco años de cárcel. El magistrado, que la semana pasada solicitó a los Mossos las imágenes de los sucesos ocurridos frente al Parlamento, atribuye a los autores de la algarada "actos de fuerza, intimidación o amenaza contra los miembros de la cámara legislativa autonómica" que se produjeron al objeto de "impedir la asistencia a sus sesiones y a entorpecer su labor".
Operación represiva
El sitio sobre la cámara catalana, que trasladaba la indignación de la plaza de Cataluña de Barcelona al entorno del Parlament, acabó con una cuarentena de heridos, cargas policiales y un hecho sin precedentes: las dos máximas autoridades de Cataluña, el presidente de la Generalitat y la presidenta del Parlament, tuvieron que utilizar un helicóptero para desplazarse hasta la sede legislativa. Además, los diputados que optaron por acercarse a pie tuvieron que soportar casi de todo, desde insultos, escupitajos, lluvia de agua y cerveza, pintura, piedras, vuelo de botellas, empujones y hasta agresiones.
Los integrantes del movimiento del 15-M, que en un principio se desvincularon de los alborotadores, participaron este lunes en una concentración en Barcelona en la que denunciaron las detenciones, calificadas de "operación represiva contra un movimiento social masivo que está plantando cara a las políticas de recortes presupuestarios".