Alemania rechaza el posible aumento del fondo de rescate
Los socios del euro atienden las exigencias de EE UU y estudian ampliar su dotación para proteger a España e Italia
BRUSELAS Actualizado: GuardarLa UE empieza dar signos de que quiere acabar con las tensiones en los mercados definitivamente. El comisario de Economía, Olli Rehn, admitió este lunes que los miembros de la zona euro estudian reforzar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, por sus siglas en inglés) para frenar la expansión del virus griego a Italia y España. Las negociaciones, que todavía se encontrarían en un estado embrionario, salen a luz después de un fin de semana en el que Europa ha tenido que volver a escuchar las críticas de EE UU por su incapacidad para desactivar la crisis de la deuda soberana.
Y la totalidad de los obstáculos no está ni mucho menos despejada. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, afirmó que los países de la zona euro no tienen la intención de aumentar la dotación de su fondo de rescate, en respuesta a los comentarios de dirigentes europeos que alimentaron especulaciones en ese sentido. "Daremos los instrumentos para que (un Estado) pueda actuar en caso de necesidad, y luego utilizaremos (el Fondo) de forma eficaz, pero no tenemos la intención de reforzarlo", declaró el ministro en una entrevista a la televisión. Una postura que parece decantarse por fórmulas distintas a la del aumento de la dotación.
En la Unión Europea, el comisario de Economía desveló los últimos movimientos en la Eurozona tras asistir a la reunión anual del FMI en Washington. Allí, Rehn se encontró con nuevas advertencias del Gobierno norteamericano y de otras potencias que acusan a Europa de mantener abierta una crisis mothy Geithner, secretario del Tesoro de EE UU.
Rehn demostró horas después en una entrevista que la zona euro no está paralizada. "Estamos pensando en dotar de una mayor fuerza al fondo de rescate", aseguró el comisario en las páginas del diario alemán 'Die Welt'. Geithner, precisamente, propuso este camino a los ministros de Economía de la moneda única hace apenas diez días durante una cumbre en la localidad polaca de Wroclaw. El EFSF, que está dotado con 440.000 millones de euros, se puso en marcha tras el desplome de Grecia en abril de 2010. Su principal cometido fue articular el dinero necesario para los posteriores rescates de Irlanda y Portugal.
El agravamiento de la crisis de la deuda, sin embargo, obligó a los socios comunitarios a flexibilizar el uso del fondo, lo que generó un enconado debate. Tras varios meses de tensiones, la Eurozona logró ponerse de acuerdo y el pasado julio aprobó artillería extra para el EFSF. Los nuevos poderes incluyen créditos preventivos a los países en apuros, partidas para la recapitalización de los bancos y la posibilidad de intervenir en los mercados de deuda. Al igual que sucede con el segundo rescate griego, los integrantes de la divisa única todavía no han terminado de ratificar estas modificaciones, una situación que inquieta mucho a los inversores.
Distintas fórmulas
Las negociaciones desveladas por Rehn perseguirían dar una nueva vuelta de tuerca al fondo. Tras las convulsiones sufridas por la prima de riesgo española e italiana en agosto, la opinión generalizada en los mercados es que la dotación actual de 440.000 millones es insuficiente. Según estimaciones difundidas por Reuters, el rescate de España costaría 290.000 millones, mientras que el de Italia rondaría los 490.000. Distintas fuentes, entre ellas la BBC, aseguraron que el nuevo montante del EFSF podría alcanzar la inabarcable cifra de dos billones de euros.
El fortalecimiento del fondo no implicaría necesariamente que los países tuvieran que poner más dinero, una aportación de que levanta las suspicacias de Alemania. Los expertos hablan de diversas fórmulas como convertir el EFSF en un banco que trabajara estrechamente con el BCE, lo que multiplicaría su capacidad de generar nuevos bonos, la herramienta que utiliza para financiar a los países. Pese a que los planes todavía están sin madurar, las palabras de Rehn animaron a los bolsas europeas.
Los parqués continentales ignoraron durante la jornada que todavía está pendiente un acuerdo final con Grecia para evitar su quiebra el mes que viene. Bruselas admitió este lunes que todavía no hay una fecha para el regreso de la troika formada por la Comisión, el BCE y el FMI a Atenas. Al parecer, quedan por cerrar algunas cuestiones en los recortes anunciados la semana pasada por el Gobierno heleno para cumplir con el objetivo de déficit. El Ejecutivo comunitario descartó que en el Eurogrupo del próximo lunes se pueda tomar una decisión sobre la firma del cheque de 8.000 millones que evitará la suspensión de pagos del país.