Cameron dice que el diálogo entre no puede ser sustituido por una resolución sobre Palestina
El primer ministro británico recalca que los países que han vivido la vivido revoluciones necesitan apuntalarla con el desarrollo económico
NUEVA YORK Actualizado: GuardarEl primer ministro británico, David Cameron, ha advertido este jueves, durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU, de que ninguna resolución de Naciones Unidas puede "sustituir" las negociaciones directas entre israelíes y palestinos, tras la "especulación" que existe sobre las aspiraciones de la Autoridad Palestina en la organización internacional.
Cameron, en un discurso marcado por las alusiones a la 'primavera árabe' y a los avances democráticos en el norte de Africa y Oriente Próximo, ha recordado que la comunidad internacional tiene una "responsabilidad" con los palestinos, que tienen el "derecho" a tener su propio Estado y a "vivir en paz" junto a "un seguro Estado de Israel". "Ha habido mucha especulación sobre lo que va a ocurrir aquí esta semana", ha admitido Cameron, después de que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, confirmase la semana pasada que solicitarán ante el Consejo de Seguridad de la ONU la integración de Palestina como Estado miembro.
"Ninguna resolución puede, por sí sola, sustituir la necesaria voluntad política para llegar a la paz", ha asegurado Cameron, en unos términos similares a los utilizados ayer en el mismo foro por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. El 'premier' británico ha insistido en que "la paz sólo llegará cuando palestinos e israelíes se sienten y hablen entre sí, hagan compromisos, construyan confianza y logren acuerdos".
Una oportunidad única
Cameron ha asegurado que la 'primavera árabe' supone una "oportunidad" para extender la paz, la prosperidad, la democracia y la seguridad, y al mismo tiempo también representa un "desafío", tanto para la ONU como para israelíes y palestinos, que deben resolver su conflicto, y para Irán y Siria, que deben "dar a sus pueblos las libertades que se merecen".
El jefe del Ejecutivo de Reino Unido ha comparado los cambios democráticos en Oriente Próximo y el norte de Africa con la caída del muro de Berlín o el fin del apartheid en Sudáfrica.
"El error que a menudo cometemos en Occidente es pensar que, porque la gente de la región quiere democracia, la quieren de la misma manera y con los mismos resultados que nosotros", ha alertado, para después hacer hincapié en que no se pueden "imponer" valores occidentales. En este sentido, ha asegurado que "el proceso será diferente en cada país" y que, a los Estados extranjeros, les corresponde "ayudar".
Cameron ha felicitado al Consejo Nacional de Transición (CNT) por sus primeras acciones como Gobierno 'de facto' en Libia. "Donde antes había miedo, ahora hay esperanza y optimismo", ha asegurado, en alusión a ciudades como Trípoli y Benghazi, que visitó recientemente, y sin mencionar en ningún momento al depuesto mandatario libio Muamar Gadafi.
Éxito económico
Junto al éxito democrático, Cameron también ha reivindicado para estos países el "éxito económico". La región, ha apuntado, "debe crear 50 millones de nuevos empleos para 2020 para mantener el ritmo de su población", al tiempo que el 'premier' también ha instado a tender la mano a las mujeres para construir tanto esta fortaleza económica como sistemas políticos "inclusivos". ACCIONES CONTRA SIRIA
"Aquí, en Naciones Unidas, tenemos la responsabilidad de permanecer firmes contra los regímenes que persiguen a su población", ha dicho Cameron durante otro momento de su discurso, en el que además de aplaudir los avances logrados en varios puntos también ha querido aludir a las cosas que quedan por hacer en otros como Siria o Yemen.
Según Cameron, hacen falta "reformas" en Yemen, y en el caso de Siria ha instado al Consejo de Seguridad de la ONU a "actuar". "Es el momento", ha apostillado, antes de indicar que el respeto a los asuntos de índole interna no puede ser "excusa" para mantenerse "indiferentes" ante un régimen, el de Bashar al Assad, que "semana tras semana arresta, intimida, tortura y mata gente que tratan pacíficamente de que se oigan sus voces".
Sobre las intervenciones en países en conflicto, el primer ministro británico ha defendido de forma velada la implicación de la OTAN en Libia señalando que "donde la acción es necesaria, legal y correcta, no actuar es fallar a quienes necesitan nuestra ayuda".