Miles de japoneses protestan contra la energía nuclear
Alrededor de 60.000 personas se concentran para exigir al Gobierno el cierre de las centrales seis meses después del desastre de Fukushima
TOKIO Actualizado: GuardarUnas 60.000 personas se han manifestado en Tokio para exigir al Gobierno el cierre de las centrales nucleares, poco más de seis meses después del accidente en la central de Fukushima, algunos de cuyos reactores sufrieron la fusión de su núcleo como consecuencia del terremoto del pasado 11 de marzo.
"Ahora es el momento de cambiar de verdad la política nuclear y este es el mejor momento para actuar", ha declarado uno de los manifestantes, Satoe Sakai, de 39 años, que ha viajado a Tokio desde Osaka para participar en la marcha. "Si no lo paramos ahora, probablemente no lo podremos hacer nunca", ha advertido.
En la marcha, convocada bajo la consigna "Adiós a las centrales nucleares", han participado personalidades como el premio Nobel de la Paz de 1994 Kenzaburo Oe y el músico Ryuichi Sakamoto. Muchos de los manifestantes se han desplazado hasta Tokio desde la prefectura de Fukushima, la más afectada por la radiación. "Nosotros, la gente de Fukushima, no podemos ver la radiación ni podemos olerla, pero no tenemos dudas de que se está extendiendo", ha declarado uno de los habitantes de Fukushima, Yoshiharu Saito.
El ex primer ministro Naoto Kan, recientemente dimitido, ha revelado en declaraciones a la agencia de noticias Kiodo que el peor de los escenarios contemplaba la evacuación de unos 30 millones de personas de Tokio y sus alrededores. "Era un momento crucial. No estaba seguro de si Japón podría seguir funcionando como Estado", ha afirmado Kan en declaraciones a Kiodo. El propio Kan dijo antes de dimitir que Japón no tiene otra opción que reducir su dependencia de la energía nuclear, que suponía antes de la crisis aproximadamente el 30% del consumo eléctrico.
Suministro eléctrico
El recién nombrado primer ministro, Yoshihiko Noda, ha abogado por reiniciar, tras confirmar que son seguros, los más de 30 reactores, de un total de 54 que se encuentran parados en todo Japón por revisiones y por el debate creado sobre su puesta en marcha. La inactividad de las centrales nucleares, fuente de un tercio de la energía que consumía Japón antes del desastre, ha desatado problemas de suministro eléctrico que obligaron a racionar la energía, especialmente durante el verano.
El número de japoneses preocupados por el riesgo del uso de la energía atómica en Japón ha ido en aumento desde el accidente de Fukushima Daiichi y sus consecuencias en la cadena alimentaria o en la contaminación del agua o el suelo.
Japón se encuentra en una zona de confluencia de placas tectónicas y de gran actividad sísmica y tras el 11 de marzo el Gobierno ha pedido una revisión exhaustiva de las medidas de seguridad en las centrales nucleares del país.