Rueda de prensa de Sara Polley en San Sebastián. /R.C.
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Dudas existenciales y femeninas

Michelle Williams se debate entre dos hombres en 'Take This Waltz', mientras que Glenn Close busca su identidad perdida en 'Albert Nobbs'

SAN SEBASTIÁN Actualizado: Guardar
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Las historias de dos mujeres, con sus dudas, anhelos y preocupaciones y su búsqueda de un futuro, mejor o peor, pero diferente al presente, han marcado la tercera jornada del Festival de San Sebastián. Dos películas, 'Take This Waltz' de Sarah Polley y 'Albert Nobbs' de Rodrigo García, recibidas con aplausos por el abundante público y con más escepticismo por parte de la crítica. La actriz y directora canadiense presenta a Margot (Michelle Williams), una mujer cuya vida transcurre de forma placentera. Tiene un marido (Seth Rogen) que la quiere; pero en su vida aparece Daniel (Luke Kirby), un vecino que empieza a plantearle dudas.

Polley juega con Margot, ya que no tiene motivos para romper con su marido e irse con el nuevo amante. “Plantea preguntas que son difíciles de hacer y cómo afectan el sexo y al afecto. La gente contesta de diferente manera a esta película”, ha comentado la joven realizadora, que le puso ese nombre a la película porque escuchaba la famosa canción de Leonard Cohen cuando estaba escribiendo el guion. La directora considera que todo gira alrededor del vacío interior de cada persona, que hay que “rellenarlo con otra situación” cuando lo detectamos.

A la hora de plantear la película, la canadiense no tuvo ninguna duda a la hora de elegir a los actores. Incluso ha confesado que hay personas que se han sorprendido de lo contenido que está en la cinta Rogen, más dedicado a la comedia. Polley también ha reconocido cierta influencia de Isabel Coixet, con la que trabajó en ‘La vida secreta de las palabras’. “Ha sido una gran influencia para mí porque hay pocos modelos de mujeres realizadoras”, ha señalado. Aprendió de la directora catalana a estar “muy obsesionada” en todo momento de lo que ocurría a su alrededor, método que aplicó sobre todo en su primera cinta ‘Lejos de ella’.

Close busca su identidad

Por su parte, Rodrigo García presentó junto a Glenn Close 'Albert Nobbs', la tercera colaboración entre ellos tras ‘Cosas que diría con solo mirarla’ y ‘Nueve vidas’. Con este proyecto, acogido con cierta tibieza por la prensa, tanto el director como la actriz han dado un paso adelante. Close ha conseguido repetir el mismo papel, el de una mujer que busca su propia identidad después de vivir treinta años como un hombre para poder trabajar durante la época victoriana, que representó en los teatros de Nueva York hace dos décadas. Durante cinco años, la actriz ha multiplicado sus funciones. Se convirtió en productora y también en guionista para poder sacara delante el proyecto. “Este ha sido el primer largometraje que he producido y ningún penique ha salido de Hollywood”, ha comentado Close.

El dinero salió de Gran Bretaña, Irlanda y de algunas personas que nunca antes habían invertido en cine: “Uno de nuestros inversores es de Texas y le sorprendió el talento, la profesionalidad de los actores. Para nosotros fue maravillo mostrarle este mundo”. Por su parte, convencer al realizador colombiano tampoco fue tarea difícil. “Quería hacer este proyecto porque era un sueño de ella y además es una gran colaboradora. No haría una película en que mi actor es mi guionista, pero con Glenn sí”, ha apuntado García.

En 'Albert Nobbs', García continua con sus historias sobre las mujeres, aunque esta vez ha abandonado las historias corales de sus anteriores trabajos para centrarse en un único personaje. “Me gustan las mujeres y mi punto de partida es lo que yo siento que es común entre ellas y yo”, ha apuntado.