Rehn: «Que Grecia saliera del euro sería un error»
El comisario europeo de Asuntos Económicos cree que "los eurobonos tendrían que verse acompañados de un refuerzo de la vigilancia fiscal"
ESTRASBURGO Actualizado: GuardarEl comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha dicho que una eventual quiebra de Grecia y su salida del euro tendrían consecuencias económicas y sociales enormes. "Quisiera decir a todos aquellos que piensan que Grecia estaría mejor fuera del euro: estoy en desacuerdo. Ni Grecia ni Europa estarían mejor", ha señalado ante el pleno del Parlamento Europeo.
"Se mire como se mire está claro que una quiebra, o si Grecia saliera de la zona euro, conllevaría consecuencias económicas y sociales enormes, no solo para Grecia sino para toda la eurozona, todos los Estados miembros de la UE y nuestros socios en todo el mundo", ha añadido. De acuerdo con Rehn, para resolver la crisis de la deuda europea, los Estados miembros deben volver a reflexionar sobre las estructuras europeas y la gobernanza, lo que incluye un debate sobre los llamados eurobonos, títulos de deuda común.
"Hay muchas expectativas sobre la capacidad de los eurobonos para ayudarnos a salir de la crisis, poniendo en común la deuda de los Estados miembros. Para mí está claro que los eurobonos tendrían que verse acompañados de un refuerzo de la vigilancia fiscal y de la coordinación económica para evitar ese riesgo moral y apoyar unas finanzas públicas sostenibles", ha indicado el comisario.
Rehn ha señalado que la introducción de esos bonos "tendría consecuencias para la soberanía fiscal de los Estados miembros", que precisaría un debate a fondo en la UE para ver "si estamos dispuestos a aceptarlo". Al mismo tiempo, ha advertido de que "no hay una poción mágica" en estas condiciones para la crisis.
Mayor coordinación
Para Rehn, es evidente que el exceso de intergubernamentalismo ha limitado las acciones de la Unión Europea, lo que evidencia un problema real de la gobernanza económica. Por ello ha coincidido con aquellos que piden una mayor integración y coordinación como solución esencial de la crisis, aunque ésa no debe ser la única respuesta.
"Tenemos que reaccionar más rápidamente y de manera más efectiva. Tenemos que aplicar mejor nuestras decisiones en la UE. Las estructuras institucionales no son suficientes hoy día para atajar los problemas actuales", ha recalcado. En este sentido ha apoyado la idea del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, de que es necesario un "nuevo impulso federalizador". Ese impulso, ha dicho, debe comenzar inmediatamente con un debate público profundo por parte de los Estados miembros.
A corto plazo, la ratificación por parte de los gobiernos de la eurozona de las decisiones de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la zona euro del 21 de julio, es decir, la reforma del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y los detalles del segundo rescate a Grecia, "es una prioridad urgente", dijo Rehn, quien ha añadido que quiere tener la reforma sobre la mesa en octubre.