El Valencia pincha en hueso
Sin puntería, fue incapaz de ganar al entusiasta Genk , y al final dio las gracias a Diego Alves, titular en la 'Champions
Actualizado: GuardarUnai Emery tiene un sueño, que es ver algún día al Valencia campeón de Europa, pero por este camino mucho tiempo tendrá que esperar. El pinchazo en Bélgica es de los que duelen. El Valencia fue incapaz de derrotar al modesto Genk , un rival entusiasta, pero el más débil del grupo, y pronto ha comenzado a complicarse su andadura. Siempre había ganado el Valencia su primer partido en la 'Champions', y la racha se rompió el día más inesperado. Mereció ganar, pero aún pudo ser peor, porque con el equipo 'che' ya roto en la recta final, Diego Alves evitó la derrota con un paradón en el 83'. El Valencia ofreció una mala cara en campo del Genk , sin puntería, aunque se confiaba mucho en Soldado, y con escasa capacidad de reacción. Los cambios de Emery tardaron en llegar y no sirvieron de nada.
Tuvo el balón en todo momento, pero estuvo demasiado lento el Valencia en una primera parte en la que uno de los principales protagonistas ya fue el portero del Genk , que con una primera mano salvadora, y con la ayuda del poste, impidió que Piatti abriese el marcador pasada la media hora. En teoría, el argentino jugaba tirado a la banda izquierda de la línea ofensiva, pero Piatti se movió por todo el frente de ataque y fue él quien participó en la mayoría de las ocasiones en el primer tiempo. Bastante más que Soldado, que aunque siempre lo intentó estuvo bien controlado y cuando tuvo oportunidad careció de remate. Como todos sus compañeros.
Después incluso permitió que el Genk creciese, espoleado por su incansable afición, que vivió una noche de fiesta. Diego Alves, titular en la 'Champions' en lugar de Guaita, tuvo más trabajo del previsto, porque el Valencia se relajó en los minutos previos al descanso, tocada también su moral. Porque cada vez que el Valencia se acercaba al área belga, se atascaba ante la disciplina defensiva del Genk . Emery tardó en reaccionar desde el banquillo, porque aunque el Valencia no dejaba de dominar y atacar, estaba negado con el gol y no había claridad arriba. Y por si no tenía suficiente, tras otro paradón de Koteles, el larguero se encargó de impedir que una espectacular chilena de Rami acabase en gol. No había suerte.
Entonces el técnico decidió que era el momento de arriesgar y sacar a Aduriz, pero sin éxito. Si no llega a ser por Alves