CRISIS FINANCIERA

Obama pide a la UE más unión en las políticas fiscales

El presidente de Estados Unidos llama a sus socios europeos a equilibrar sus fiscalidad con la moneda común para hallar un camino conjunto contra la crisis

NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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El presidente de EE UU, Barack Obama, ha afirmado hoy que los líderes en Europa tendrán que "tomar una decisión acerca de cómo conjuntar la integración monetaria con un conjunto más efectivo de políticas fiscales coordinadas". En una mesa redonda con un reducido grupo de medios de habla hispana el presidente estadounidense ha abordado la actual crisis de la deuda y ha señalado que la solución a largo plazo llegará "si los mercados tienen confianza en que los países con superávit en Europa están dispuestos a respaldar a sus socios en la eurozona".

"Es difícil coordinarse cuando se tienen tantos países con políticas diferentes y situaciones económicas diferentes para acordar un camino común", ha explicado el presidente estadounidense, que ha predicho que "seguiremos viendo debilidades en la economía global en tanto este asunto no quede resulto". Grecia, ha señalado, es ahora mismo el "gran problema inmediato", pero "el mayor problema" es "lo que pase en España e Italia si los mercados siguen arremetiendo contra esos países muy grandes".

Obama hacía esta declaraciones cuando las Bolsas vivían hoy una jornada negra, arrastradas por el rumor de que Grecia se encuentra cerca de la bancarrota que, de producirse, dejaría un agujero de cerca de dos billones de euros en la banca europea. El secretario de Estado de Finanzas griego, Filipos Sajinidis, ha reconocido que Atenas tan sólo tiene efectivo para pagar sueldos y pensiones hasta octubre, y que la llegada del sexto tramo del primer rescate es esencial para evitar el impago.

El presidente estadounidense reconoció en la entrevista que la crisis tiene un "impacto enorme en toda la economía, no sólo en Estados Unidos". Por ello, ha subrayado, "nos encontramos en profundo contacto con los europeos para tratar de resolver esta crisis". Uno de los problemas a la hora de acordar soluciones, apuntó, es la diferente política fiscal entre los países que comparten una misma moneda.

A su juicio, "al final, los países grandes en Europa, los líderes en Europa, tendrán que reunirse y tomar una decisión sobre cómo pueden conjuntar la integración monetaria con un conjunto más efectivo de políticas fiscales coordinadas". "Ahora mismo hay una moneda única pero no un conjunto único de políticas económicas", algo que a su juicio complica la coordinación y la adopción de medidas.

Confianza en los mercados

No obstante, ha indicado que cree "que si los mercados tienen confianza en que los países con superávit en Europa están dispuestos a apoyar a sus socios en la eurozona, al mismo tiempo que esos países dan pasos para hacer frente a los problemas de su deuda y de su crecimiento y aumentar la productividad, entonces se podrá ver una solución a largo plazo a sus problemas".

Para ello, EEUU colabora tanto de modo bilateral como a través del Fondo Monetario, entre otras medidas, para ayudar a establecer "un paquete que pueda dar a todos esos países en Europa tiempo para ajustar" sus políticas de tal modo que puedan adoptar las medidas necesarias para reducir su deuda y su gasto público y aumentar su competitividad. La crisis de la deuda, ha señalado, será uno de los asuntos protagonistas en la reunión que mantendrá el G20 en Francia en noviembre.