Navego, luego existo
Las nuevas tecnologías han hecho que el hombre se haya vuelto dependiente de éstas, e incluso, que le confíen su capacidad de recordar y hasta de pensar
MADRID Actualizado: GuardarCuántas veces no nos han hecho una pregunta y vamos directamente al ordenador, al móvil o a nuestra tableta para hacer la respectiva consulta por Internet. O quién se acuerda de la típica libretita que cargábamos para almacenar los números de teléfono de nuestros colegas. A veces teníamos suerte, y los memorizábamos. Todo esto ha llegado a su fin. Y está confinado a un dispositivo electrónico en cualquiera de sus presentaciones.
Esta manifestación en la que el hombre casi depende de un aparato para sobrevivir es ya un fenónemo que ha traspasado el campo de lo informático. Los especialistas del comportamiento humano le han llamado el 'efecto Google'. Esta teoría sostiene que el navegador es una memoria externa y colectiva que hace menos necesaria la función de recordar. "El peligro del 'efecto google' es la llamada intoxicación tecnológica. Los estímulos permanentes y simultáneos que presenta la red inducen a que los internautas realicen varias tareas a la vez”.
"Se está perdiendo la concentración y sin ella es imposible leer un texto completo. Se postergan sistemáticamente tareas importantes. Esto plantea una señal de alerta en el encuentro de la inteligencia humana con la artificial. Si no se usa la memoria vivida, aquella que encarna en el cuerpo y en la mente el saber y la experiencia, y si recurrimos siempre a Google, la gente se hace dependiente", han afirmado los expertos.
Los especialistas han citado el ejemplo de que hace 20 años las personas memorizaban muchos más números de teléfonos que ahora. Con las nuevas tecnologías, los aparatos programables han hecho que esa capacidad se pierda. Hay ventajas. No todo es condenable. También el 'efecto Google' habla del 'espíritu de investigar', el cual se basa en que quien sepa usar la red puede indagar a profundidad sobre cualquier tema que le interese.
Un chip-cerebro
Otra demostración de que el hombre se dirige hacia la dependencia total de la tecnología es la nueva invención de IBM, empresa que ha creado un dispositivo que es capaz de cumplir las funciones del cerebro. Esta nueva generación de dispositivos imitan las habilidades de percepción, acción y proceso cognitivo del cerebro, decidiendo de forma dinámica e independientemente cómo interactúa con los distintos sensores electrónicos.
Los primeros chips neurosinápticos de IBM recrean el fenómeno entre las neuronas y la sinapsis en sistemas biológicos, como el cerebro, "mediante avanzados logaritmos y circuitos de silicio", ha explicado IBM. Los dos primeros prototipos ya se han fabricado y se encuentran actualmente en fase de pruebas.
El objetivo del proyecto es la creación de un sistema que no solo analice información compleja de múltiples modalidades sensoriales a la vez, sino que también se reprograme dinámicamente a medida que interactúa con su medio ambiente. Esto permitirá al mismo tiempo trabajar con un menor consumo de energía.
Los futuros chips serán capaces de ingerir la información de complejos entornos del mundo real a través de múltiples modalidades sensoriales, actuando de forma coordinada. Entre las aplicaciones previsibles está la realización inmediata de informes de cualquier tipo.
Los avances tecnológicos están, ahora sí, cada vez más cerca de la 'humanización'. El hombre se acerca cada vez más a la dependencia de la tecnología. En conclusion, se está llegando a la era en la que el hombre tenga que hablar, pensar y actuar bajo la premisa "navego, luego existo".