El Ibex logra cerrar en positivo en los 8.400 puntos
Sacyr lidera las subidas con un alza del 12,08% y Repsol sube alrededor del 4%
MADRID Actualizado: GuardarLos índices de renta variable europeos cerraron la sesión con tono mixto. El Ibex 35 se ha colocado del lado de las ganancias, con una revalorización del 0,59%, con lo que ha dado un último cambio en los 8.444,80 puntos. Le ha ganado el Ftse 100 británico, que se ha disparado un 2,70%. El Cac 40 francés ha ganado menos: apenas un 0,18%, pero el Dax alemán ha retrocedido un 0,46%, firmando el peor resultado de todos, seguido del Ftse Mib de Milán, que ha perdido un 0,23%, y del PSI-20 de Lisboa, que se ha dejado un 0,12%. Varios hitos han marcado la sesión. Y casi todos, negativos. Aún así, el Ibex ha conseguido subir.
Los indicadores de renta variable comenzaban la sesión con cierta fortaleza. Bien es cierto que unos más que otros. Y el Ibex fue uno de los que más solidez ha mostrado en sus avances. Porque, en la apertura, apuntaba claramente a los 8.500 puntos, con la complicidad de Sacyr Vallehermoso y Repsol YPF.
Pero a las once de la mañana hubo dos referencias que no gustaron nada. En primer lugar, la subasta de deuda italiana, que fue bastante decepcionante, lo que hace dudar de la efectividad de las medidas del Banco Central Europeo con su compra de masiva de bonos en el mercado secundario. Lo que no gustó fue, fundamentalmente, la debilidad de la demanda. De ahí que la prima de riesgo de la deuda italiana subiera este martes hasta los 300 puntos básicos, con lo que el interés del bono del país trasalpino a diez años se disparara hasta el 5,13%. La rentabilidad de los bonos italianos subió este martes por séptima sesión consecutiva.
No ocurría esto desde el pasado mes de febrero. La prima de riesgo de la deuda española también subió: hasta el 2,88%, pero fue, sobre todo, por la caída de la rentabilidad de los bonos alemanes del 2,22% hasta el 2,15%, dado que la rentabilidad que los inversores exigen para invertir en deuda pública española a diez años apenas subió del 5,01% hasta el 5,03%. Algo quizás tenga que ver el hecho de que, mientras en Italia se "maquilla" el plan de recorte de gasto, en España se aprueba una modificación de la Constitución para introducir el principio del equilibrio presupuestario.
Pero en el recorte del Ibex en el entorno de las once de la mañana también tuvo mucho que ver los malos datos que se conocieron del sector servicios, del sector industrial y del consumidor, este último con la mayor caída de los últimos veinte años. Más munición para quienes opinan que la economía va a recaer en recesión, pero también para los que consideran que, posiblemente, el Banco Central Europeo frenará su estrategia de subida de tipos y que, incluso, podría darle la vuelta.
Además, hay numerosos síntomas que hacen pensar que en la tragedia griega aún faltan bastantes capítulos por escribir. Este martes leímos uno más: el organismo internacional de contabilidad ha enviado una carta a la autoridad reguladora de los mercados europeos en la que advierte que la banca ha sido muy conservadora a la hora de apuntarse las pérdidas asociadas a su exposición a Grecia. Lógico que los bancos no se fíen unos de otros y que se haya cerrado tanto el mercado interbancario como el de emisiones.
Desde Estados Unidos
La situación no mejoró mucho por la tarde, cuando comenzaban a venir noticias de Estados Unidos. El primer dato que se publicó, el de la evolución de los precios de la vivienda según el índice S&P/Case Shiller, no influyó demasiado en el mercado. Se comportó más o menos según lo previsto. Pero sí tuvo un gran impacto negativo la publicación del índice de confianza de los consumidores que elabora la Conference Board, que bajó de los 59,2 puntos hasta los 44,5, cuando se esperaba que se situara en los 52 puntos. Se trata del nivel más bajo desde hace más de dos años, desde abril de 2009. En ese momento el Ibex entró en números rojos, pero brevemente y de manera muy limitada, igual que había ocurrido coincidiendo con la subasta italiana y la publicación de los datos de confianza de la zona euro. Y recuperó posiciones, aunque con volatilidad. Porque en Estados Unidos los índices no mostraban muy mal aspecto, con Boeing y Caterpillar subiendo más de un 2%. Quizá porque la publicación de datos negativos es un argumento que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, puede utilizar en el debate que tendrá con sus compañeros del comité abierto a finales de mes. Este martes, uno de ellos, Charles Evans, de la Fed de Chicago, que forma parte del grupo de los menos ortodoxos, se mostró partidario de una política de estímulo. Y así lo recogió el dólar, que fue debilitándose poco a poco: comenzó la jornada en 1,4520 unidades de billete verde por euro. Al cierre de la sesión se cambiaba por 1,4429 unidades. También lo recogió el oro que, a partir de las dos de la tarde, se disparó de los 1.790 dólares por onza hasta los 1.824 dólares. Y, por supuesto, también al crudo. El barril de Brent se cambia por casi 115 dólares y el West Texas, por más de 88 dólares. Si hay un nuevo programa de compra de bonos de la Fed habrá más liquidez en el mercado y, por tanto, se esperan más revalorizaciones en los activos.
Pero, al mismo tiempo, el interés de los bonos americanos bajó: el interés del bono a diez años, desde el 2,25% del lunes, hasta el 2,19%.
En el selectivo español, fortísima subida de Sacyr Vallehermoso, que se disparó un 12,25%, al anunciar que sindica su participación en Repsol con la de Pemex, junto con la que controlaría casi un 30% de la petrolera. El mercado interpreta que, con ello, la constructora-inmobiliaria tendrá capacidad para, por ejemplo, elevar el dividendo que paga la petrolera y, por tanto, incrementar esa interesante fuente de ingresos de la que dispone. Pero también subió Repsol: ganó un 4,15%. Entre una y otra compañía, Técnicas Reunidas, también relacionada con el crudo, ganó un 4,56%.
Entre los valores más rentables, Amadeus, con una revalorización del 2,46%, con lo que sigue la estela de la semana pasada, en que subió más de un 10%. Gamesa, Inditex y Ferrovial también subieron más de un 2%. En el otro lado de la tabla, Abengoa, que sufrió un descenso del 1,25%. A continuación, Iberdrola, que perdió alrededor de un 1%.
Pocos valores más terminaron la sesión con descensos. Y éstos fueron muy reducidos. Pero, además de Iberdrola, otros grandes valores cerraron a la baja: Telefónica, que recortó un 0,15%, y el Santander, que cedió un 0,05%.
Debilidad, en general, en el sector financiero. Además del Santander, también CaixaBank cerró con ligeros descensos. Sabadell y Bankinter terminaron la sesión con mínimos avances que no llegaron al 0,10%. Mientras, BBVA y el Popular ganaron un 0,28% y un 0,45%, respectivamente.
Fuera del Ibex
Fuera del Ibex, destacó la fuerte revalorización de la CAM, que se disparó un 71,14%, hasta los 2,55 euros. Aún le queda un poco para llegar a los 3,40 euros que alcanzaba antes de la debacle provocada por la suspensión de la recompra de las cuotas por parte de la entidad. Fue el único valor del mercado que superó en rentabilidad a Sacyr Vallehermoso.
En el otro lado de la tabla, Renta Corporación, que retrocedió un 5,56%. Baviera y Nyesa cedieron más de un 4%.