Un corazón a base de risas, chocolate y un fuerte pedaleo
Una investigación médica documenta por primera vez que la intensidad a la hora de andar en bicicleta ayuda a evitar problemas cardiovasculares
PARIS Actualizado: GuardarNo es a ciencia cierta un sustituto del sexo, pero por lo recogido en un estudio difundido en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología que se celebra en París, el chocolate si puede ayudar a mantener el corazón sano. Además de comer este dulce (su variedad negra), ver películas cómicas, evitar trabajos estresantes y pedalear con más intensidad al andar en bicicleta son algunos de los remedios que se recogen en los informes hechos públicos estos días en la capital gala. No es la primera vez que se documentan las bondades del ejercicio como forma de evitar infartos u otros problemas cardiovasculares pero si es la primera ocasión que un grupo de investigadores demuestra que la intensidad del ejercicio está directamente relacionada.
El trabajo dirigido por el cardiólogo danés Peter Schnohr indicó que los hombres que pedalean a un ritmo acelerado sobreviven 5,3 años más que los que lo hacen a un ritmo mucho más lento. Lograr una "intensidad media" fue suficiente para ganar un extra de 2,9 años. Para las mujeres, la diferencia fue menos llamativa, pero aún significativa, 2,9 y 2,2 años más, respectivamente, en comparación con quienes pedalaean lento. "Una gran parte de la actividad física diaria durante el tiempo libre debe ser vigorosa, basada en la propia percepción de intensidad que tenga el individuo", afirma Schnohr en un comunicado.
Quizás el camino menos doloroso para una mejor salud cardiovascular es el más natural de todos para muchas personas: comer chocolate. Investigaciones anteriores ya habían establecido una relación entre los productos a base de cacao y la reducción de la presión arterial o la mejora en el flujo sanguíneo, a menudo atribuido a los antioxidantes, pero la magnitud del impacto seguía siendo poco clara.
Oscar Franco y sus colegas de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, revisaron media docena de estudios que abarcan 100.000 pacientes, con y sin enfermedad cardíaca, comparando a quienes consumieron más y menos chocolate en cada uno. Así hallaron que el mayor nivel de ingesta de chocolate se asoció con una reducción del 37% de las enfermedades cardiovasculares, y una caída del 20% de los accidentes cerebrovasculares, en comparación con quienes consumían menos o nada de chocolate. No se informó una reducción significativa en la incidencia de ataques al corazón.
Estos resultados, sin embargo, deben tenerse en cuenta con una advertencia importante: las moléculas saludables se encuentran en el cacao amargo, no en el azúcar y la grasa con la que éstas se combinan habitualmente. "El chocolate disponible en el mercado es muy calórico y comer demasiado puede llevar a un aumento de peso, riesgo de diabetes y enfermedades cardiacas", indicó el estudio.
La veracidad del viejo adagio de que "la risa es la mejor medicina" se ha comprobado en otro estudio, que ha concluido que una buena dosis de humor ayuda a los vasos sanguíneos. En investigaciones durante más de una década, Michael Miller, de la Universidad de Maryland (este de Estados Unidos), ya había probado que los hombres y las mujeres con enfermedades cardiacas eran un 40% menos propensos a ver los eventos típicos de la vida desde una perspectiva humorística.
Películas de comedia
En el nuevo estudio, Miller convocó a voluntarios a ver la película de Steven Spielberg "Salvar al Soldado Ryan", sobre la Segunda Guerra Mundial. Durante las escenas de batalla, el revestimiento de los vasos sanguíneos de estos sujetos desarrolló una respuesta potencialmente insalubre llamada vasoconstricción, que redujo su flujo sanguíneo. Sin embargo, cuando los mismos sujetos vieron más tarde una comedia divertida el revestimiento de sus vasos sanguíneos se extendió. En total, se registró "un 30% a 50% de diferencia en el diámetro de los vasos sanguíneos entre las fases de risa y de estrés mental", dijo Miller.
Las condiciones de trabajo estresantes, tanto físicas como mentales, también se han asociado con problemas de salud cardiovascular. Pero una nueva investigación divulgada este lunes halló que la combinación de presión intensa para conseguir resultados, junto con condiciones que dificultan el cumplimiento de esas demandas, conduce a enfermedades cardiacas, e incluso a una mortalidad temprana.
Investigadores finlandeses, liderados por Tea Lallukka, de la Universidad de Helsinki, concluyeron que "la tensión laboral y las horas extraordinarias de trabajo se asocian con comportamientos poco saludables, aumento de peso y obesidad", según un comunicado de prensa.