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El Madrid arranca fuerte y con mucho brillo

Cristiano marcó un 'hat trick' en la exhibición de los blancos en La Romareda

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Tenía muchas ganas el Real Madrid de empezar ya la Liga y de demostrar que ésta sí que puede ser su temporada, en la que los blancos parece que disponen de mimbres suficientes para acabar con la hegemonía del Barça, y no desaprovecharon la ocasión para lanzar su primer mensaje a los azulgrana. El Madrid arrancó el campeonato con fuerza, y con mucho brillo. Con las credenciales de rival temible. Su debut liguero en nada se pareció al del pasado año en Mallorca, donde, falto de ritmo y sin gol, se dejó llevar hasta que decidió empujar al final y se quedó solo con un punto. En La Romareda, en otra demostración de poderío físico, presión, verticalidad y velocidad como la que ofreció en la Supercopa, salió lanzado desde el primer minuto a por la portería contraria y avasalló al Zaragoza con un fútbol de altura. Si el Madrid juega siempre como ante el Zaragoza , el Barça deberá preocuparse.

En solo media hora sentenciaron los blancos el partido, en una exhibición de juego de equipo ofensivo, y de sacrificio defensivo.

Si no cae en la apatía y la autocomplacencia ante los pequeños, este equipo promete mucho, y no solo porque Cristiano volvió a marcar otro 'hat-trick'. Más conjuntado y confiado en su poderío, tiene muy buena pinta en el segundo curso de Mourinho este Real Madrid que ya pudo irse al descanso con una goleada de escándalo si no hubiese sido por Roberto. El portero de los 8,6 millones pagados por un fondo de inversión, solo en la primera parte salvó tres goles más, y pasó un suplicio, porque el Madrid nunca se conformó. Hasta el pitido final.

Ante un Zaragoza asustado con cinco defensas, el Madrid fue un vendaval de fútbol, liderado en ataque por Özil y Cristiano, pero con todo el grupo muy implicado en el desafío. Sin estorbarse en ataque como otras veces, el Madrid tuvo claridad, profundidad y llegada. El Zaragoza se vio desarbolado de principio a fin por un ambicioso equipo que no acusó en el medio campo la baja del lesionado Khedira, porque el 'multiusos' Coentrao también cumplió como compañero de Xabi Alonso en un grupo solidario.

Un ritmo espectacular

Cierto es que el Zaragoza es débil y está en construcción, pero el Madrid, consciente de que en esta Liga no podrá perder por su relajación puntos tontos en terreno de los modestos, se tomó muy en serio su primer compromiso y quiso exhibirse a base de presión, precisión y eficacia. No consiguió esto último hasta mediada la segunda parte porque lo impidió Roberto y Di María y Benzema también perdonaron en el inicio de ese periodo en el que los visitantes mantuvieron su nivel. El Madrid le dio una soberana paliza al Zaragoza que tardó en reflejarse en el marcador porque en principio faltó puntería y sobró Roberto, en un choque al que los blancos imprimieron un altísimo ritmo, espectacular, como el de los dos partidos de la Supercopa, aunque esta vez su rival no tuviese nivel. El Zaragoza casi no olió el balón hasta la segunda mitad, en la que fue algo más atrevido, pero los blancos no permitieron al equipo de Javier Aguirre jugarlo y siempre quisieron más goles.

Aventuraba Mourinho que el debut ante el Zaragoza iba a ser difícil, igual que augura un inicio de campeonato "muy complicado", porque también tendrá que visitar en cuatro jornadas los campos del Levante y del Racing, pero el Madrid lo hizo muy fácil en La Romareda, con la actitud y el atractivo juego que se espera de él.

El equipo sigue siendo mortal al contraataque, y ahora aún con más hambre que antes. No solo de Cristiano, que firmó su doblete -luego sería un 'hat trick- en los momentos en los que el Madrid levantó un poco el pie del acelerador. Con la obligación de alinear a Coentrao como mediocentro porque Mourinho no tenía otro recurso, el técnico portugués se dejó sin embargo de otros experimentos, y dio la oportunidad a Callejón y Kaká para jugar en sus sitios. Al extremo, porque, al contrario que Pedro León, dice confiar en él y cree que también puede aportar mucho a este equipo. Al brasileño, porque no quiere darlo por perdido, y Kaká le correspondió con un buen gol, cuando el Zaragoza ya rezaba por el final, y con una asistencia final a Cristiano, para cerrar el set a cero. El aspirante ya ansía ser campeón.