El rey de los 'trotamúsicos'
El dj y productor francés David Guetta presenta 'Nothing But The Beat', un nuevo álbum cargado de pop y house
MADRID Actualizado: GuardarDavid Guetta llegó como una exhalación a un céntrico hotel madrileño. En su terraza, se paró para los fotógrafos con esa sonrisa que nunca pierde; y en apenas tres minutos se puso a pinchar varios temas de 'Nothing But The Beat', un doble álbum que viene acompañado con un documental para ensalzar la figura de este disc jockey francés, cuarentón y rey absoluto de las pistas de baile desde que The Black Eyed Peas le confío la creación de 'I gotta feelling'. "Me cambió la vida", confiesa Guetta, que pelea todos los días por ganarle al reloj unos minutos de más.
Su carrera diaria comienza en un punto del planeta distinto. Este jueves aterrizó a media tarde en Madrid. Apenas permaneció tres horas. El tiempo justo para presentar su disco y volver a Ibiza, donde pinchó en Pacha por la noche. Cada jueves, legiones de fans se concentran en las puertas de la famosa discoteca para asistir a una de sus sesiones. Desde que Guetta (París, 1967) dio el salto a la fama, la isla pitiusa se ha convertido en el hogar estival de la familia. "Estoy todos los días en un país diferente. Pero en verano, tengo mi familia en Ibiza y así puedo estar con ellos dos días a la semana durante tres meses", apunta.
Guetta sonríe. Destila buen rollo. Ha tocado la gloria, pero sabe a la perfección de dónde viene. Lo tiene muy presente. En la actualidad, ocupa el segundo lugar entre los 'deejays' más populares, detrás del holandés Armin van Buuren según la revista 'DjMag', la biblia de la música electrónica. Con tan solo 17 años, este comenzó a tocar en las salas de ambiente de la capital francesa, mientras compaginaba sus estudios de derecho. A pesar del desconocimiento general, rápidamente se decantó por continuar su carrera musical. A finales de la década de los 80, coincidiendo con la caída del muro de Berlín, la electrónica experimentó cierto auge, al que Guetta no fue ajeno.
Éxito tardío
Como productor, este hijo de un restaurador marroquí alcanzó la gloria con el álbum 'One Love' (2009), prueba del éxito, un año más tarde publicó la segunda parte 'One more love', con el que logró posicionarse en el número uno de ventas en Reino Unido, uno de los países referentes en música electrónica. En su anterior disco, el pinchadiscos por excelencia colaboró con cantantes de la talla de Rhianna ('Who's That Chick') o el cantante de hip hop senegalés Akon en 'Sexy Bich', una de las melodías más sonadas del verano.
"Guetta ha cambiado el sonido de las listas de 'top 40' en las radios", asegura Billboard Magazine. A decir verdad, este productor francés abrió hueco a la música electrónica dentro del panorama comercial, e hizo que miles de personas, que hasta hace poco desconocían por completo la existencia de estos estilos, bailaran al compás de sus melodías en las pistas de todo el mundo. Un sonido, el electrónico, caracterizado por la composición de melodías a través de sintetizadores y demás recursos digitales que conseguía cacofonías denominadas comúnmente como 'ruido'. El éxito llega cuando, a través de más de una veintena de remezclas, logra juntar estilos tan dispares en su origen como el house y el pop, de este modo añade letras pegadizas, y en muchos casos conocidas, a sonidos estrambóticos.
Ahora vuelve con 'Nothing But The Beat', su quinto álbum de estudio formad con un disco pop y otro electrónico. En su nuevo trabajo aparecen colaboraciones como las de Nicki Minaj, Usher, Will.I.Am., Jennifer Hudson, Snoop Dogg, Chris Brown, Lil Wayne, Timbaland, Taio Cruz, Akon o Sia, entre otros. "Está hecho desde el respeto al hip-hop, el pop y el rock. Mi trabajo como dj y mi responsabilidad es encontrar nuevas músicas y experimentar. Este álbum es una sorpresa", asegura un simpático Guetta. Por el momento, ya ha logrado un disco de oro en Estados Unidos con 'Where Them Girls At' junto a Flo Rida y Nicki Minaj. Y 'Little Bad Girl' sigue sonando.