«El que venga el papa es un signo del cariño que la Iglesia tiene para con nosotras»
Laura María, esclava carmelita de la Sagrada Familia, desgrana la emoción que le embarga ante la visita de Benedicto XVI
MADRID Actualizado: GuardarLaura María, esclava carmelita de la Sagrada Familia, narra el momento en que decidió consagrar su vida a Dios. "Me atraía mucho la contemplación, la vida de intimidad con Dios, pero la mismo tiempo sentía la necesidad de decirle a los demás lo que Dios nos ofrecía", apunta. Asiste a las Jornadas Mundiales de la Juventud, algo que la embarga de emoción. "El que venga el papa y nos reciba es un signo del cariño que la Iglesia tiene para con nosotras", subraya.