Bielsa choca contra la muralla turca

La eliminatoria para acceder a la Liga Europa entre el Athletic y el Trabzonspor se resolverá dentro de una semana en el 'infierno turco' del Ali Sami Yen, ahora Turk Telekom. El choque en San Mamés acabó con un empate sin goles, donde los bilbaínos jugaron bien, pero no supieron materializar las ocasiones de las que dispusieron.

La primera prueba de Marcelo Bielsa ante su nueva afición fracasó. Los rojiblancos demostraron carácter y gotas de buen juego, pero sin goles no hay gloria. Después de tres meses de descanso estival, la afición de San Mamés tenía ganas de fútbol. Quería contemplar en directo las virtudes del 'nuevo' Athletic de Bielsa. La llegada del argentino al banquillo 'rojiblanco' y la salida de Joaquín Caparrós no ha supuesto sólo un cambio de entrenador. Los leones han abandonado la tendencia a mandarle continuamente balonazos imposibles a Fernando Llorente y tratan de sacar la pelota jugada desde la defensa. Pero la maquina está desequilibrada. Los leones fallaron numerosos pases y perdieron la pelota en zonas comprometidas del campo, aunque el Trabzonspor no pudo aprovechar esos 'regalos', por su falta de puntería y su carencia de calidad futbolística. El brasileño Henrique y Halil Altintop -el gemelo 'malo' del madridista- mandaron la pelota por encima del travesaño de Gorka Iraizoz en sendas ocasiones.

El árbitro expulsó a Burak Yilmaz, la estrella de los otomanos, en el minuto 6. Una patada a Iker Muniain, cuando el balón no estaba en fuera de circulación, le mandó a la caseta cuando el partido apenas había dado sus primeros pasos. Pero esa superioridad numérica de los rojiblancos no se reflejó sobre el campo de San Mamés. Los leones no cesaron de chocarse contra la muralla otomana que había fijado su entrenador, Senol Günes, tras la expulsión de Yilmaz. Las mejores ocasiones para el Athletic estuvieron en la cabeza y las botas de Fernando Llorente, pero el 'killer' de Rincón de Soto no dio la talla en la noche del jueves. Ander Herrera, Markel Susaeta, Gaizka Toquero y Carlos Gurpegi también disfrutaron de claras ocasiones, pero no hubo manera de perforar la portería de Tolga Zengin, que desde el primer minuto demostró que se conformaba con un empate y no paró de perder tiempo. Muniain se empeñó, una vez más, en ser un jugador diferente. La penúltima 'perla' de Lezama es tenaz y no para en los noventa minutos, pero este jueves sus centros no encontraron destinatario.

El Athletic necesita una victoria o un empate con goles en el 'infierno' de Estambul. Si no lo consigue, supondría un fracaso. La 'era Bielsa' comenzaría su andadura herida de muerte y muchos socios añorarían aquellos días en los que se jugaba peor, pero se ganaba.