Nadal sufre para vencer un duelo maratoniano
El balear derrotó en un durísimo encuentro de casi cuatro horas a Fernando Verdasco
Actualizado: GuardarEl estado de forma no es el mejor. Muy irregular -cometió 41 errores no forzados-, falto de ritmo, demasiado atrás en la pista y concediendo muchas oportunidades a sus oponentes, Rafa Nadal está lejos de su mejor nivel. Pero este jueves consiguió ganar y pasar a cuartos de final. Y eso es lo más importante para él: conseguir victorias en el Masters 1.000 de Cincinnati que le permitan coger la confianza necesaria para afrontar las grandes citas. En esta ocasión, el tenista mallorquín estuvo cerca de verse sorprendido por su amigo Fernando Verdasco, quien tuvo ocasiones más que de sobra para llevarse la victoria. Sin embargo, el manacorense erró menos en los puntos importantes del encuentro y se lo llevó por 7-6 (5), 6-7 (4) y 7-6 (9) en tres horas y 37 minutos.
En el inicio del primer parcial, el caos se apoderó de los servicios de ambos tenistas. El que había sido el punto fuerte del primer encuentro de Nadal hacía aguas por todas partes. Pero no solo el suyo fallaba. El de Verdasco no era mucho mejor: en los diez primeros puntos, cuatro acabaron en doble falta. Sin embargo, el madrileño subsanaba esos errores con golpes extraordinarios y, sobre todo, con el dominio del juego desde la línea de fondo. Y así se colocó 3-1. Pese a ello, el número 21 de la ATP tenía un problema: enfrente estaba Nadal. El balear se rehízo, volvió a romper el saque de su rival e igualó el partido.
A partir de ahí, la regularidad llegó al servicio de los dos españoles, por lo que el parcial se resolvió en el 'tie break'. Con 5-3 para Verdasco, y saque, el madrileño se arrugó. Lo tenía todo a favor para cerrar la primera manga y poner en aprietos a Nadal, pero la lacra de su servicio volvió a aparecer y cometió una nueva doble falta. Y ahí acabó el set. El seis veces campeón de Roland Garros hizo los dos puntos siguientes y abrochó la manga.
A base de zarpazos
Era un partido a rachas, sin un dominador claro. Ninguno de los dos era capaz de imponer su ritmo más de tres juegos seguidos. El encuentro se movía a base de descontrol y zarpazos de uno y otro. Y Verdasco fue el primero en golpear duramente en el segundo acto. En el octavo juego, y a la primera, el madrileño cerró una rotura que le ponía a las puertas del set. Pero volvió a fallar con su saque en un juego en el que no hizo ningún punto. A partir de ese momento, los saques se estabilizaron y el acto volvió a decidirse en la muerte súbita.
En esa ocasión, Verdasco no perdonó. La situación era calcada a la del parcial inicial: 5-3 y servicio. Y volvió a fallar. Pero esta vez, Nadal flojeó con su saque y permitió que Verdasco cerrase el set. El impulso cogido por el madrileño a raíz de la segunda manga le ayudó en el inicio de la definitiva. Su alocado tenis fue moldeándose hasta convertirse en un juego más dinámico. Sin embargo, seguía haciendo lo mejor y lo peor del partido. Tan pronto rompía el servicio del de Manacor como, inmediatamente, y con 40-15 a su favor, daba vida al balear gracias a sus errores no forzados.
Pese a que sus piernas estaban lejos de funcionarle como acostumbran, Nadal no cedía en su empeño. Y como no podía ser de otra forma, el encuentro se decidió en el 'tie break'. En la primera y segunda manga el que había perdonado había sido Verdasco, y en esta ocasión no quiso ser menos. Después de remontar una desventaja de cuatro puntos, y sacar para conseguir una bola de partido en varias oportunidades, Verdasco no supo materializar sus oportunidades ante un Nadal que dudó demasiado. Jugó mal la muerte súbita, pero cerró un 'tie break' eterno, que tuvo veinte puntos, y que le mete en los cuartos de final de Cincinnati. "Ha sido más emocionante que partidazo", resumió a la perfección el segundo cabeza de serie.