El Villarreal se asfixia en Odense

Un Villarreal desconocido dejó para la vuelta los deberes de la previa de la 'Champions'. Una sorprendente, en principio, derrota en Dinamarca, hace que los fantasmas de la eliminación sobrevuelen tierras valencianas. Un error de Zapata provoca, de momento, un cisma en el aspecto deportivo, que podría serlo también en el económico.

Nunca estuvo cómodo el equipo castellonense. Desde el primer minuto el Odense acometió un acoso y derribo sobre la portería española casi sin respiro. Eso sí, lo hacía con tranquilidad. No tenían prisas los escandinavos. Sabían que su mayor rodaje en la Liga de su país -va cuarto con cinco jornadas disputadas- les favorecía. El ritmo de juego danés asfixió a los de La Plana. Solo Borja Valero y Rossi parecían darse cuenta de la importancia del choque. Mientras el madrileño buscaba en su chistera de la creatividad algún 'as' que sacarse de la manga, el italoamericano no veía en Nilmar a su acompañante perfecto.

Si la primera mitad acabó con un empate a cero fue gracias a la solidez defensiva visitante y a la falta de calidad en la delantera local. Garrido se dio cuenta que los suyos no podían luchar de tú a tú en cuanto a físico a estas alturas de verano. Así que en el vestuario decidió no cambiar hombres, pero sí la táctica. Marchena jugó más atrasado y Cani acompañó a Borja. Era la batalla de los extremos: creatividad pura villarrealense contra el físico poderoso local. Ese cambio en la pizarra se materializó en el campo. Nilmar y Rossi se entendieron al fin para comenzar la fiesta.

Los dos delanteros 'amarillos' gozaron de una ocasión cada uno para resolver la eliminatoria. Solo Wessels lo evitó, ganándose el sueldo de manera merecida. Cuando mejor fútbol desplegaba el cuadro castellonense llegó la pájara de sus integrantes. El equipo reculó atrás poco a poco y lo pagó. Tras un córner en apariencia sin peligro botado desde la derecha, Zapata, que debutaba oficialmente con el Villarreal, tuvo amnesia pasajera y se olvidó de despejar. Su fallo garrafal lo aprovechó Andreasen para batir casi a placer a Diego López.

El tanto fue un jarro de agua fría que se convirtió en nieve sobre las cabezas de los seguidores del Villarreal. El recuerdo de otros años, cuando Sevilla y Osasuna también fueron eliminados en esta previa por equipos menores, está presente. Queda la vuelta el próximo martes en El Madrigal. Pero el Villarreal no transmite buenas sensaciones.