Padre Ángel: «Uno de los niños iba a ser adoptado pronto»

El Padre Ángel García ha comparecido ante los medios de comunicación en torno a la 13:30 horas junto a Milagros Marcos, consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades. Ante una abarrotada sala de prensa, el párroco se ha mostrado consternado por lo ocurrido: "Cualquier muerte es siempre una pena", ha comentado, "pero en el caso de tres niños como estos, uno se queda sin palabras".

El presidente de Mensajeros de la Paz, la asociación que gestiona el centro de acogida en el que tuvo lugar el trágico suceso, ha rechazado que se hubiera producido cualquier tipo de negligencia por parte tanto de Mensajeros de la Paz como de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades: "Estos actos solo pueden obedecer a la locura, esta es para mí la única causa". Además ha querido recalcar que este centro, que se ubicaba en Boecillo desde hace un año, se encontraba "en perfectas condiciones de organización y funcionamiento".

Sobre la educadora que presuntamente ha asfixiado a los tres menores, el Padre Ángel ha afirmado que "no había ningún indicio de que tuviera problemas psicológicos". "Por desgracia, vivimos en un mundo en el que a veces alguien comete una locura, no hay otra explicación", ha declarado el párroco visiblemente afectado.

"Templanza y unidad"

"Es verdad que esta es una noticia muy grave, que nos supera a todos", ha comentado el Padre Ángel antes de añadir que "solo nos queda encomendarnos a Dios, y a la gente buena y solidaria que, por suerte nos rodea". El presidente de Mensajeros de la Paz ha explicado que uno de los menores fallecidos iba a ser adoptado próximamente, y que son este tipo de "mensajes solidarios" los que "empujan para salir adelante y seguir luchando cuando ocurren este tipo de desgracias".

Para concluir su comparecencia, el Padre Ángel ha querido hacer un llamamiento de "templanza y unidad para superar estos momentos difíciles". "Ahora mismo lo más importante apoyar a las otras seis cuidadoras del centro de acogida", ha afirmado el sacerdote, "el dolor que sienten es similar al de una madre que ha perdido a un hijo".

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