gente joven

Los jóvenes, entre el voluntariado y la indignación

El movimiento 15-M y las Jornadas Mundiales de la Juventud “obligan” a posicionarse a favor de uno u otro

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los jóvenes se encuentran estos días en la encrucijada de elegir si sus ideas se acercan más al movimiento 15-M o, por el contrario, al voluntariado que espera la visita a Madrid del Papa Benedicto XVI. Sin ser una ciencia exacta, en la que eres de un lado o de otro y entre medias no hay nada, las ideas de una persona siempre se acercan más a una cosa u otra al menos mínimamente. Y puede ser solo en pensamiento, no tiene porqué ser una postura 'de campo' o activa en manifestaciones y protestas.

El joven que se acerca al movimiento de los llamados 'indignados' busca un cambio de sistema político. A través de la no violencia, llevada al extremo incluso en circunstancias de cargas policiales, es la vía que utiliza para exigir el cambio de la Ley Electoral, entre otras cosas. De una ideología de 'izquierdas', se muestra desconforme con el poder político actual de corrupción y "no representativo" en su opinión. Intenta cambiar una democracia que para él no existe como tal en España. Ahora, tres meses después de comenzar su viaje, ha manifestado su rechazo a la visita del Papa a Madrid, ciudad que ha tenido en la plaza del Sol el principal enclave de sus protestas. El gasto público que conlleva y los posicionamientos conservadores de la Iglesia en cuanto al uso del preservativo y la familia 'tradicional', son los aspectos que le enfrentan a la sagrada institución.

La visita del pontífice a la capital española, con motivo de la celebración de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), traerá del 16 al 21 de agosto a cientos de miles de peregrinos que necesitan de la acción de voluntarios. Se trata de un gran encuentro global de jóvenes católicos con Benedicto XVI que se celebra cada tres años en un lugar del mundo.

Tanto de España como venidos de fuera, los voluntarios dispondrán de equipamiento y mochila, alojamiento, manutención, transporte y seguros a cargo de la organización. Se trata de jóvenes para los que las JMJ suponen un gran estímulo para su vida cristiana y una oportunidad de vivir en primera persona la universalidad de la Iglesia. A pesar de ello, la organización no cierra el acto a los no católicos y les anima a participar en su fiesta. Voluntario o 'indignado', toda persona joven se encontrará más representada por un movimiento u otro aunque en diferente grado. En los próximos días, Madrid será una ciudad más plural si cabe, en la que tendrán hueco dos formas de ver la vida y de manifestación totalmente diferentes.