¿Atendido por una máquina?

Cuando enfermamos, ¿cuántas veces hemos deseado que alguien cuide de nosotros las 24 horas del día sin que le importe nuestras quejas? Cómo desearíamos recibir las atenciones que requiere un paciente delicado cuando tenemos una gripe común sin que se enfade porque nuestros lamentos. Los tiempos cambian y lo que antes parecía un sueño, ahora se vuelve realidad. Investigadores japoneses han presentado un robot que puede cumplir casi todas las funciones de una enfermera.

La enfermera robot puede levantar del suelo a un paciente que pese hasta 80 kilogramos y colocarlo en una silla de ruedas, entre otras funciones. En los centros para ancianos japoneses, donde se espera que el rápido envejecimiento de su población afecte a la economía, se requiere que el personal levante a los residentes del suelo y los coloque en una silla de ruedas unas 40 veces al día, una tarea que es tanto difícil como agotadora.

Apodado ‘Riba 2’, el robot es suave al tacto, se mueve sobre ruedas y responde a comandos de voz. Construido con sensores de goma, resortes y articulaciones mejoradas en su base y la parte baja de su espalda, el humanoide “puede agacharse y levantar a un paciente tumbado en una colchoneta tradicional colocada en el suelo sin lastimarlo”, según Shijie Guo, líder del Equipo de Investigación de Implementación de Robots. Los creadores esperan finalmente comercializar el robot en un momento en que se requieren más recursos para enfrentar los desafíos que plantea el envejecimiento de las poblaciones en todo el mundo.

El hospital Aizu Wakamatsu, en Japón, ya ha adquirido tres recepcionistas robot que estarán listas para dar la bienvenida a los pacientes, guiarlos y realizar alguna que otra prueba sencilla de medicina.

Tecnología de los sentidos

Además de las ventajas para los pacientes y el trabajo de los médicos, la medicina se ve muy beneficiada por estas innovaciones tecnológicas. En Estados Unidos se ha puesto en marcha el protocolo para el reconocimiento de los gestos por parte de sistemas robóticos en el quirófano, que "podría ayudar a reducir la duración de las operaciones y el riesgo de infecciones", según Juan Pablo Wachs, profesor de ingeniería industrial en la Universidad Purdue.

La tecnología del reconocimiento visual de los gestos de la mano podría tener otras aplicaciones, incluyendo la coordinación de las actividades en respuesta a las emergencias derivadas de una catástrofe. Los cirujanos necesitan revisar rutinariamente imágenes y registros médicos del paciente durante una intervención quirúrgica, pero apartarse de la mesa de operaciones para utilizar el teclado y el ratón puede retardar la marcha de la cirugía y aumentar el riesgo de producir al paciente una infección bacteriana. La nueva estrategia se basa en un sistema que usa una cámara y unos algoritmos especializados para reconocer los gestos de la mano y dar órdenes a dispositivos. El robot desempeñaría la tarea de la enfermera especializada que ayuda al cirujano y le entrega los instrumentos quirúrgicos apropiados cuando los necesita.

La utopía ha dejado de serlo. Ahora, sólo falta esperar a que lleguen a Europa estos avances tecnológicos del ingenio americano y asiático para poder hacer nuestro sueño realidad y dejarnos consentir por nuestra enfermera robot cuando estemos enfermos. Y ya puestos, ¿por qué negarnos a un cariñito cuando no lo estemos?