MASCOTAS

El timo del perro sin hogar

Las mafias se aprovechan de gentes que adoptan un cachorro sin hogar en el extranjero y terminan pagando cientos de euros por un animal que no existe

MADRID Actualizado: Guardar
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"Doy en adopción cachorros de Rhodesian Ridgeback. Excelente pedigree. Hijos de un campeón del mundo. Garantizados, desparasitados y vacunados. Revisados por nuestro veterinario". El anuncio no puede comenzar mejor: un perro que necesita una casa, con un pedrigrí de cuento de hadas... La historia puede terminar en pesadilla, pues trata de un fraude en el que están cayendo decenas de españoles a través de internet. Es la estafa nigeriana, la que ofrece grandes fortunas a cambio de muy poco dinero, en versión perrito desvalido.

El cebo es apetitoso: un ejemplar del perro africano, el legendario cazador de leones que en el mercado puede costar unos mil euros, gratis. Y encima, la víctima está haciendo una buena obra. Su intención es darle un hogar a un perro abandonado... Terminará dándole un buen fajo de billetes a un estafador.

Porque el perro no existe, pese a que la víctima recibe una serie de fotografías y un texto en el que se le pide que cuente su modo de vida. Los dueños del cachorro, que siempre se tienen que mudar y no lo pueden tener en casa, preguntan por el tipo de familia, de casa y de vida que va a llevar el animalito. Quieren darle lo mejor y tienen prisa. Bombardean con correos electrónicos a la víctima: se tienen que ir de vacaciones, hay que cerrarlo todo rápido.

Se muestran encantados de los adoptantes de su pequeña fiera, pero la historia se comienza a torcer. Están en el extranjero, en Londres en este caso y necesitan 200 euros para pagar el transportín y los portes del perro hasta España, una cantidad que se deja en una web con apariencia de oficial a través de una tarjeta de crédito. Primer dinero perdido. Vendrán más.

Excusas torpes

El estafador quiere una respuesta rápida. Si se piden garantías, dan un número de teléfono. No es de Londres, sino de Camerún. Al otro lado de la línea, un hombre joven pregunta por qué raza nos hemos interesado. Primer fallo: si es una familia con tres cachorros ¿no saben su raza? A la pregunta de si el perro está en Londres o en Camerún, asegura que el animal espera en la capital inglesa. Excusas torpes: "Soy el hijo de la familia y estoy en África de vacaciones".

La broma termina aquí, sin pagar ni un euro pero muchos han caído: el primer siete en la cartera, los 200 euros del viaje y la ilusión de un animal que no llega. Lo más incautos seguirán adelante con la sangría de dinero después de recibir mensajes preocupantes: el perro está en el aeropuerto de París y tienen que pagar 300 euros más para un transportín más grande, otros 500 para gestionar un permiso... La premura es importante, hay un perro solo en una caja en un aeropuerto de Europa...

El perro no existe. Nunca existió ni su camada ni nadie que lo diera en adopción a una familia extranjera en lugar de vender o regalar un animal que le quitarían de las manos por 500 euros en su propio país. Pero cuela. Así se mueven mafias generalmente africanas que hacen su agosto a costa del abandono animal. Los expertos recomiendan no fiarse nunca de casos que no estén respaldados por alguna asociación. El que quiera dar un hogar a un animal abandonado puede pasarse por cualquier refugio de su ciudad: los hay a cientos.