expectación en la isla

El matrimonio homosexual se acerca a Cuba

El enlace de Wendy Iriepa, una transexual de 37 años, e Ignacio Estrada, un gay opositor, revoluciona la isla el día que se celebra el 85 cumpleaños de Fidel Castro

LA HABANA Actualizado: Guardar
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Wendy Iriepa, una transexual de 37 años, e Ignacio Estrada, un gay opositor seropositivo, protagonizan hoy en Cuba la primera boda homosexual, coinciendiendo con el cumpleaños de Fidel Castro. Las uniones entre personas del mismo sexo no son legales en la isla, aunque el enlace podrá llevarse a cabo dado que la novia ha sido reconocida de forma oficial como mujer tras la operación de cambio de sexo a la que se sometió en 2007.

De hecho, Iriepa es una de las primeras cubanas en someterse a una operación de cambio de sexo pagada por el Estado y auspiciada por el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), dirigido por Mariela Castro, hija del presidente cubano, Raúl Castro, y donde Iriepa trabajó hasta julio de este año, cuando decidió abandonarlo para casarse con Estrada, un gay opositor.

Para la pareja, su matrimonio "no es un acto de provocación", sino un "regalo" a Fidel Castro, quien hace un año admitió su responsabilidad en la exclusión que sufrieron los homosexuales en los años 60, cuando eran recluidos en campos de trabajo, según han declarado. La madrina de la ceremonia será la bloguera opositora Yoani Sánchez, quien ha anunciado con un "¡No se lo pierdan! "cobertura minuto a minuto vía Twitter" el enlace.

Por su parte, Mariela Castro les deseó ayer "muchas felicidades". "Estoy muy contenta de que se pueda casar, no exactamente con un heterosexual como ella quería, pero parece que encontró el amor de su vida y lo va a celebrar, y nosotros le deseamos muchas felicidades", aseguró a los periodistas.

Mariela, que dirige desde hace 11 años el CENESEX, atribuyó la politización de la boda "a que existen fondos del Gobierno norteamericano para crear grupos LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) contrarios a la posición del CENESEX (...) y hay personas que se dejan seducir por esas cosas". Interrogada sobre si asistirá a la boda, Mariela señaló que "a mí nadie me invitó", y aclaró que el 7 de julio pasado, cuando Wendy pidió la baja del CENESEX, ella estaba en Madrid en un congreso.