Siria ignora la condena de la ONU y mantiene la represión

La ofensiva del Ejército siro continúa a pesar de la condena del Consejo de Seguridad. Al menos 45 personas han muerto entre el miércoles y la madrugada del jueves tras el asalto de tanques de las fuerzas sirias en el centro de Hama, según ha informado un activista. Hasta 40 de las muertes se habrían producido en el distrito de Al Hader -al norte del río Orodes- mientras que los cinco restantes habrían fallecido mientras intentaban salir de la ciudad por la carretera Al Dhahirya.

El informante, que habría logrado escapar de la ciudad sitiada, ha precisado que las fuerzas sirias se emplearon a fondo con ametralladoras y tanques. Las autoridades sirias no permiten la entrada de la amplia mayoría de medios independientes, con lo que resulta complicado realizar balances oficiales.

Horas antes vecinos de Hama advirtieron de que los tanques se habían adentrado en la ciudad, donde ocuparon la plaza Orontes, centro neurálgico de las multitudinarias protestas contra el régimen del presidente Bashar el-Asad. Los francotiradores se desplegaron por las azoteas y dentro de la ciudadela. Los bombardeos tuvieron lugar en Al Hader.

Activistas pro Derechos Humanos han asegurado desde el inicio de la ofensiva, el pasado domingo, han muerto más de 90 personas en la ciudad, situada en el oeste de Siria y poblada por cerca de 700.000 personas, lo que la convierte en la cuarta del país.

"Grupos terroristas armados"

La agencia oficial SANA ha informado de que "grupos terroristas armados" mataron ayer a un policía y secuestraron a tres guardias de pozos petrolíferos en Deir al Zor, en el este del país. La televisión pública, por su parte, retransmite imágenes de lo que, según relata el medio, serían hombres armados que atacan a las fuerzas de seguridad y edificios gubernamentales en Hama.

Una farmacéutica que habló por teléfono con su familiares en Hama ha denunciado que estos habían intentado huir, pero que los 'shabbiha' -milicianos bajo órdenes del Gobierno- disparaban aleatoriamente a los vecinos. Varios edificios de la ciudad están en llamas y los francotiradores continúan apostados en las azoteas de la plaza Orontes.

Un diplomático destinado en Damasco ha declarado que "el aparato de seguridad piensa que puede acallar este levantamiento confiando en la alternativa de la seguridad y matando a todos los sirios a los que le dé tiempo". "Los tanques están disparando con sus cañones contra edificios residenciales en Hama y Deir al Zor después de que las dos ciudades protestaran pacíficamente durante semanas. Esta es la primera vez que el régimen está utilizando tanques con tanta agresividad", ha proseguido el diplomático, que ha solicitado el anonimato.