Imagen de la Bolsa de Madrid. / Foto: Archivo | Vídeo: Europa Press
tensión en los mercados

La prima de riesgo se relaja tras marcar otro máximo histórico

La jornada empieza con la deuda marcando un récord y los bonos españoles a diez años en una rentabilidad del 6,4%

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Bolsa española ha vuelto a firmar otra sesión no apta para corazones sensibles. Y es que su principal indicador, el Ibex 35, ha terminado con una caída del 0,85%, con lo que mañana partirá desde los 9.037 puntos. La prima de riesgo se ha relajado hasta los 385 puntos, y durante buena parte del día la fuerte sobreventa indujo un rebote que parecía cantado. Pero ni con esas. Agosto puede ser muy largo.

El mercado vive en estado de ‘shock’ permanente, con un ojo en el riesgo soberano, otro en Estados Unidos y ambos en las finanzas de Italia y España, sospechosas de hacer aguas a las primeras de cambio. Aquí si hay un problema gordo porque no se trata de lanzar un salvavidas a Grecia, Irlanda o Portugal. Simplemente, no hay dinero para levantar a dos de las economías más potentes de la zona euro.

Y como no hay dinero en los gobiernos, el que tienen los inversores vuela a toda pastilla hacia la calidad, es decir, al oro -que sigue en máximos- o el bono alemán, lo que genera más tensiones sobre la prima de riesgo española. Cierto que hoy ha dado un respiro, tras empezar el día bien por encima de los 400 puntos y relajarse hasta los 384, lo que el mercado siempre agradece.

No hay razón de peso que justifique la relajación del riesgo soberano, porque todo sigue igual o peor que ayer. Sin embargo, gustó a media mañana que el Banco de Suiza recortara los tipos de interés, un gesto de buena voluntad que algunos pensaron podría imitar mañana el Banco Central Europeo, en el sentido de que no los suba. Como a Trichet le quedan dos telediarios en la casa, tampoco se puede esperar mucha clemencia. Pero es innegable que el mercado ha respirado con la idea de que no suba el precio del dinero, al menos mañana.

A todo esto, se espera un comunicado de la Comisión Europea para esta misma tarde, lo que significa (quizás siendo demasiado generosos) que los políticos tienen un plan ‘B’ para salir de este atolladero. De hecho, el ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, se ha reunido con el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker y Zapatero ha mantenido conversaciones con Van Rompuy, el presidente del Consejo Europeo. Le ha dicho el presidente del Gobierno que los países de la zona euro deben aprobar cuanto antes la ayuda a Grecia y la reforma del mecanismo de apoyo a los países en dificultades. Según apunta Steven Major, analista de HSBC, “Por la proximidad de la reunión del BCE y la reunión de Tremonti con Juncker”, da la impresión de que las cosas “se están acelerando”.

¿Llegará la recesión?

En esta especulación-esperanza ha vivido el mercado hasta que Wall Street ha dicho esta boca es mía. No ha sido para traer buenas noticias porque los principales selectivos americanos se han decantado bien pronto por las pérdidas. De nada ha servido el buen dato de empleo publicado por la consultora ADP, porque la actividad del sector servicios ha salido peor de lo previsto.

Según comentan los analistas de Bankinter, el mercado da por hecho que el crecimiento mundial se ralentizará. La cuestión es si llegará la recesión. A su modo de ver, el escenario actual no permite descartar que se produzca una salida en falso de la crisis, que puede ir más allá de una mera ralentización en el tercer trimestre. Este es el principal peligro ahora, lo que devuelve el foco en los mercados hacia la macro.

Mientras el mercado estaba dirimiendo estas cuestiones, las grandes máquinas de ‘trading’ han entrado en juego. Programadas para vender sin piedad a partir de un cierto nivel (el famoso ‘stop loss’) han cumplido su misión poco después de las cuatro y media de la tarde, cuando el selectivo español ha perdido los 9.000 puntos. Entonces, en cuestión de minutos y cuando restaba el 0,5%, ha llegado a perder más del 1,5%. Volatilidad brutal, operativa salvaje, barrido de posiciones, ruido de sables y mucho miedo.

Detnro del Ibex, las mayores caídas son para Arcelormittal, que se deja más del 5%, mientras que Abertis e IAG restan el 3%. Tampoco ha sido un buen día para Acerinox, Técnicas Reunidas y ACS, con recortes del 2%, en tanto que Caixabank retrocede un 1,8%. Todo podría haber sido peor si el castigo sobre los grandes valores hubiese sido más amplio. Sin embargo, Iberdrola ha subido el 0,2% y Telefónica ha terminado plana. Entre los grandes bancos, Santander se deja el 1,2% y BBVA el 1,8%. Más información en Finanzas.com