Tensión en los mercados

La volátil prima de riesgo

El alza que ha experimentado en los últimos días es una señal de la desconfianza que tiene el mercado respecto de la solvencia del Estado español

FACULTAD DE ECONÓMICAS DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA Actualizado: Guardar
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La prima de riesgo es la diferencia entre el tipo de interés que pagan Alemania y España por colocar bonos a diez años en el mercado. Por ejemplo, estos días Alemania paga un interés alrededor del 2,4% por sus bonos a diez años, pero en España asciende a casi un 6,3%. Como esa diferencia se ha incrementado considerablemente en el último tiempo (hace justo un año Alemania pagaba un 2,6% y España, un 4,1%), nuestro país ahora debe gastar mucho más dinero que Alemania para abonar sus nuevas emisiones de deuda. A las empresas españolas, en consecuencia, les cuesta más que a las alemanas conseguir dinero, y son menos competitivas.

Como en economía la realidad y las percepciones están íntimamente relacionadas, el alza que ha experimentado la prima de riesgo en los últimos días es una señal de la desconfianza que tiene el mercado respecto de la solvencia del Estado español. Este es percibido como menos sólido y confiable que el alemán y por eso los mercados de deuda le exigen un retorno más alto por prestarle dinero. Es lo mismo que ocurre con las finanzas personales: a un cliente con baja deuda, con un buen trabajo y que ha cumplido siempre sus compromisos, su banco le prestará dinero a un tipo de interés mucho más bajo que el exigido a otro cliente más endeudado, con un empleo de baja calidad y que no ha cumplido en el pasado.

Si el tipo de interés de los bonos españoles sigue subiendo, la nota de las agencias calificadoras de riesgo seguirá empeorando. Moody’s, Fitch y Standard & Poor’s califican la solvencia de los distintos estados al poner nota a sus bonos, y estas notas sirven de referencia a los actores del mercado. Si la nota de un país es buena, los inversores compran sus bonos con toda tranquilidad. Si la nota de un país empeora, los inversores exigen un tipo de interés más alto o sencillamente no le compran bonos, y ese país empieza a quedarse sin dinero, por lo que empieza a necesitar de ayuda externa, como la que han recibido recientemente Grecia, Irlanda y Portugal.

Hasta el 30 de septiembre de 2010, España tenía la mejor nota de Moody’s (la famosa triple A). Desde entonces, esa calificación ha descendido dos escalones, y podría descender otro más en los próximos meses. Si esto ocurre, la deuda española tendrá el mismo rating que tienen países mucho más pobres, pero que parecen más confiables, como Chile.