Cuando El Bulli fue un restaurante japonés
El monje budista Hiroyoshi Ishida, chef del exclusivo Mibu, creó durante cuatro días un pequeño universo nipón
ROSES Actualizado: GuardarFerrán Adriá viajó por primera vez a Japón en 2002. Quedó impresionado. «Me interesa su filosofía, el acercamiento a la vida», dice. Adrià pudo cenar en el restaurante más exclusivo del mundo, quizá más que el propio El Bulli. Se trata de Mibu, un local 'ichigen-san okotowari' (solo por invitación), que regenta el cocinero y monje budista Hiroyoshi Ishida. Solo hay ocho plazas y la única forma de acceder es por invitación de un cliente asiduo.
Ishida, como Adrià, inventa platos sin cesar. Entre ambos se creó una conexión mágica. Dicen que a Ferrán se le saltaron las lágrimas ante sus construcciones. Ishida le devolvió la visita, cenó un año después en El Bulli con su esposa y dijo que los platos le habían inundado de luz, que le habían devuelto la juventud. Se ofreció para cocinar en El Bulli.
El monje volvió en marzo del año siguiente acompañado de dos de sus chefs y cargado de alimentos, antigüedades, vajilla, utensilios y hasta de agua para cocinar. Entre todos prepararon un pequeño universo japonés en El Bulli, con muebles que seguían el feng sui y decoración floral ikebana. Durante cuatro días dio de comer a ocho comensales invitados por Juli Soler y por Ferrán. Ishida se encontraba muy cómodo en cala Montjoi y bajaba a meditar a la arena de la ensenada. Pero como narra Colman Andrews en 'Ferrán Adrià, un viaje incesante por la gastronomía', toda su paciencia zen saltó por los aires cuando descubrió, a la hora de la siesta, a Ferrán devolviendo un par de palillos que había cogido prestados. Pero eso no fue todo.
Según relata el cocinero José Andrés, Ishida se puso como un basilisco cuando encontró a Juan Mari Arzak husmeando en la cocina y metiendo el dedo en las salsas de sus creaciones... Quiso echarlo de allí pese a que Andrés le explicó quién era aquel vasco tan curioso. Las aguas volvieron a su cauce y la experiencia constituyó un éxito que tomaría luego forma de cómic, un manga en español y japonés titulado 'Mibu-El Bulli'.