El vuelo Río-París se estrelló por «culpa de los pilotos»
Los investigadores señalan que los operarios no habían recibido entrenamiento a gran altitud y ejecutaron una maniobra incorrecta
PARÍS Actualizado: GuardarLos investigadores encargados de esclarecer el accidente de el vuelo de la compañía Air France que cayó en 2009 en aguas de Atlántico y provocó la muerte de sus 228 ocupantes ha cuestionado la formación de los pilotos y su reacción durante el accidente.
Según el último informe de la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA), elaborado tras estudiar la información registrada por las cajas negras , "ninguno de los dos copilotos" -a los mandos mientras el piloto descansaba- identificó correctamente las indicaciones de pérdida de velocidad. "Ninguno de ellos hizo referencia a la alerta de caída, ni identificó formalmente la situación", detalla el informe, que asegura que la alarma de accidente se activó 54 segundos.
El documento señala además que los pilotos no habían recibido entrenamiento a gran altitud y ejecutaron una maniobra incorrecta, levantando el morro en lugar de haciéndolo descender. En este sentido, el BEA ha detectado que se produjo un error de comunicación entre los miembros de la tripulación, ya que mientras el copiloto insistía en ascender el morro, intentó alertar al comandante del aparato, que llegó a los mandos un minuto y medio después de que se desconectase el piloto automático.
Los investigadores franceses han recomendado a Air France que aplique programas específicos de formación a los pilotos en el control manual de los aparatos a gran altitud. La aerolínea, por su parte, ha indicado en un comunicado que "nada permite hasta ahora cuestionar las competencias técnicas de la tripulación". "Queda establecido que la combinación de múltiples elementos improbables condujo a la catástrofe en menos de cuatro minutos", ha agregado.
La culpa no fue de las sondas
Hasta ahora, los investigadores habían señalado como causa probable del siniestro una avería en las sondas de medición de la velocidad, dañadas a causa del hielo y que enviaron informaciones contradictorias a la cabina de pilotaje. Pero el BEA había advertido siempre que ese problema no podía explicar por sí solo el accidente.
El vuelo AF447 de la aerolínea Air France, un A330 del fabricante europeo Airbus, despegó con normalidad a las 22.29 GMT del 1 de junio de 2009 del aeropuerto brasileño de Geleao con destino a París y con 216 pasajeros a bordo y doce miembros de la tripulación. Cuatro horas y media más tarde se produjo el accidente que acabó con el avión en el fondo marino y sin supervivientes.