Arcade Fire y Portishead no decepcionan
Los canadienses desataron el delirio pero la fórmula se agota y ya es necesario reinventarse
MECO (PORTUGAL) Actualizado: GuardarLa expresión tragar el polvo cobra un nuevo significado mucho más literal en el recinto de Meco donde se está desarrollando el festival Super Bock Super Rock 2011. La cantidad de gente que iba a abarrotar los diversos escenarios era previsible a las 18.00 h. A esa hora, el recinto tenía ocupado ya un 70% de su aforo y es que la jornada de ayer, como había advertido la organización, agotó sus entradas hace semanas. Y no es para menos ya que los nombres principales del cartel eran de auténtico lujo y comparten protagonismo en estas mismas fechas con el FIB, otro de los grandes festivales peninsulares.
SI la tarde empezó con buenas propuestas como la de Noiserv con música digna de bandas sonoras “fabricada” al estilo en el que lo hacen Matt Elliot, por ejemplo, o el propio Andrew Bird, la llegada de los mallorquines L.A’ también confirmaba las estadísticas de la organización de que la presencia española iba a ser muy alta en esta edición. Más tarde llegaba el turno de Rodrigo Leao y su banda Cinema Ensemble, auténtico músico de culto en Portugal. Repasaron adecuadamente sus fados, tangos y canciones de aires orquestales para deleite de sus incondicionales. Sin embargo, para quienes no conocemos los pormenores de su carrera musical el recinto grande nos pareció exagerado para una propuesta de esas características y las canciones, pese a la excelente interpretación, supusieron un parón en el transcurso discursivo de la tarde.
Poco más tarde llegó el turno de la otra gran banda portuguesa con presencia en el cartel este año The Gift, que cuenta con seguidores de todas las nacionalidades entre sus filas porque es frecuente verles en diversos festivales y disfrutar a menudo de sus directos. La voz de su líder Sonia Tavares y el carisma de sus muchas guitarras y el teclista causó estragos al estilo en el que puede hacerlo, por ejemplo, Eva, cantante de Amaral.
Poco después llegaba el turno de Portishead, una de las bandas más esperadas de la noche con una puesta en escena audiovisual oscura, desconcertante y bella como todas y cada uno de los temas que tuvieron a bien ofrecer al respetable a lo largo de más de una hora y cuarto de actuación en la que afortunadamente repasaron todos los clásicos del ‘Dummy’ y de su posterior álbum homónimo, sin olvidar algunos temas de sus últimos trabajos.
Y con Arcade Fire llegó el delirio. Como viene siendo habitual en su última gira, arrancaron con ‘Ready to start’ el último hit de su trabajo ‘The Suburbs’ y continuaron sin tregua con los Neighborhood (1, 2 y 3) rescatando himnos como ‘Wake up’ y ‘Rebellion’ coreados y celebrados por los casi 40.000 asistentes . Sin embargo, al terminar el concierto, el espectador habituado a ver a la gran banda en directo acaba con la sensación de que les está resultando imprescindible recurrir a ‘Funeral’, para conseguir la entrega total del público y eso es síntoma de que la fórmula se agota y ya es necesario saber reinventarse.
Slash y The Strokes, en la jornada de hoy
La jornada de hoy arranca con diversidad de propuestas y estilos de la mano del guitarrista de Guns N' Roses o los de Nueva York The Strokes con otro modo de entender el rock y una disparidad de opiniones de crítica y público sobre su último trabajo ‘Angles’. El regreso de Elbow a los escenarios, la posibilidad de volver a ver a The Vaccines otra vez en su larga gira estival y la revisión musical del ex líder de The Stone Roses, Ian Brown, completan el cartel para un fin de fiesta con éxito asegurado.