Carrera de obstáculos con caída final
La apertura en positivo de Wall Street rebaja el retroceso después de comenzar el día con bajadas superiores al 1%
MADRID Actualizado: GuardarLas Bolsas europeas comenzaban la sesión con varios obstáculos: en primer lugar, con la rebaja del 'rating' de Grecia por parte de Fitch hasta 'CCC', por el riesgo real de impago; en segundo lugar, con el retraso 'sine die' de la reunión de los mandatarios europeos, en principio prevista para mañana mismo, para poner fin a la crisis griega, porque la canciller alemana, Angela Merkel, quiere que haya un principio de acuerdo previo a la reunión; y en tercer lugar, con la amenaza de Moody's a la 'AAA' de Estados Unidos.
Ahora, la matrícula de bonos de la que goza la deuda americana está en revisión. Esta agencia de calificación crediticia ya había advertido que tomaría esta medida en caso de que llegara mediados de julio sin un acuerdo entre republicanos y demócratas para elevar el techo de la deuda. Ahora ve posible que no haya pacto y que, por tanto, la primera economía del mundo incurra en una situación de impago, aunque sea momentáneo. Además, no hay que olvidar las incertidumbres que ha despertado la publicación de las pruebas de solvencia de la banca europea, prevista para mañana al cierre de los mercados.
En todo caso, los descensos con los que se levantaron las Bolsas europeas no eran excesivos. El selectivo español daba un primer cambio en la sesión en los 9.536,20 puntos. Fueron los mínimos de la sesión. El índice fue recuperando posiciones hasta las once de la mañana. Quizá los inversores en renta variable se fijaron en la evolución de la deuda americana: aunque el interés de los bonos americanos a diez años subía, apenas lo hacía cuatro centésimas, y se mantenía en las inmediaciones del 2,9%. Los analistas de Legg Mason son relativamente optimistas: creen que en Estados Unidos se irá aumentando progresivamente la deuda para cubrir las necesidades de financiación hasta 2013, cuando ya habrá un nuevo Gobierno. En caso contrario, si no se aprueba el aumento, el Tesoro podría realizar sus primeros impagos en pocas semanas. En concreto, podría dejar de cumplir con algunas de sus obligaciones ya el 2 de agosto. En este escenario, sería de esperar que el 'rating' soberano de Estados Unidos se resintiese, lo que a su vez podría acarrear rebajas en la calificación de la deuda corporativa de Estados Unidos. En cualquier caso, según Legg Mason, el status del dólar como divisa de reserva mundial suavizaría el efecto de un hipotético impago sobre los mercados. Pero la situación es tan preocupante que el presidente de EE UU, Barack Obama, está pensando en organizar una cumbre en Camp David para conseguir un acuerdo entre los dos partidos.
Malas noticias para la deuda italiana
El selectivo español se mantuvo en el entorno de los 9.660 puntos, plano respecto al cierre del día anterior, durante un rato antes de volver a reiniciar una tendencia descendente hasta volver a rondar los 9.540 puntos. ¿Qué fue lo que provocó esta caída? Muy probablemente, por las decepcionantes subastas de deuda italiana.
El Tesoro del país colocó 2.965 millones de euros en subastas de deuda a cinco y quince años. En concreto, colocó 1.250 millones de euros, el máximo previsto, en bonos a cinco años, con una rentabilidad del 4,93%, lo que supone un 26,4% más que el interés ofrecido hace un mes en la anterior subasta de este tipo y la rentabilidad más elevada desde junio de 2008. Eso sí, la demanda fue muy fuerte: el ratio de cobertura fue de 1,93 veces, frente a las 1,28 de hace un mes. Por otro lado, vendió 1.715,8 millones de euros en deuda a quince años, con una rentabilidad del 5,90%, la más alta desde que el país entró en el euro.
Parece que el draconiano plan de austeridad aprobado hoy en el Senado italiano, que incluye el copago sanitario, con el que se prevé ahorrar 79.000 millones de euros en dos años, no ha surtido el efecto previsto en los mercados. Y eso que el ministro de Finanzas del país, Giulio Tremonti, ha asegurado que introducirá en la Constitución un techo de gasto.
Dio igual. Hoy, el interés del bono italiano de referencia, el de diez años, subió nueve centésimas, hasta el 5,628%, con lo que, como el interés del comparable alemán se mantuvo estable, la prima de riesgo subió en esa misma dimensión, hasta situarse en el 2,9%.
La prima de riesgo de la deuda española subió la mitad, hasta situarse en el 3,12%, con el interés de los bonos en el 5,84%, cinco centésimas por encima del nivel del miércoles.
Agenda macroeconómica americana
Los buenos síntomas procedentes del mercado de futuros de Estados Unidos, donde JP Morgan presentó unos buenos resultados, mejores de lo previsto por los analistas, hizo posible que el Ibex volviera a intentar los números verdes. A ello contribuyó favorablemente el hecho de que los precios de producción subieran menos de lo esperado, y que los datos adelantados de las ventas minoristas de junio fueran mejores de los esperado, al igual que las solicitudes semanales de subsidios por desempleo. Una tregua, pues, en la agenda macroeconómica americana, que había acostumbrado al mercado a la decepción.
El presidente de la Reserva Federal norteamericana, Ben Bernanke, que no acostumbra a dar malas noticias, sino todo lo contrario, en su alocución ante el Senado, tiró por tierra la esperanza que tenían los inversores en una inmediata QE3, en una inminente tercera ronda de compra de bonos. Ben Bernanke afirmó que la situación actual no es la misma que la de hace un año, sobre todo en términos de inflación, por lo que no estaría justificado un nuevo estimulo monetario de ese tipo. En definitiva, Bernanke dio a entender al mercado que no inyectará más liquidez. Y no gustó.
Como consecuencia de ello, ante la previsión de que la Fed no prepara la máquina de imprimir dólares, el dólar se fortaleció contra el euro que cayó de 1,4240 hasta 1,4164 unidades. Y, mientras, el precio de la onza de oro se encamina hacia los 1.600 dólares, al tiempo que el crudo pierde posiciones.
El Ibex, que había entrado en unos mínimos números verdes al filo de las cuatro de la tarde al marcar el nivel de los 9.678,40 puntos, dio un último cambio en los 9.598,60 puntos, lo que supone un descenso del 0,71%, el menor de Europa. El PSI-20 de Lisboa fue el peor índice de la jornada, con un retroceso del 2,04%. A continuación, el Cac 40 francés, el Ftse Mib de Milán y el Ftse 100 británico, con un retroceso de algo más de un punto porcentual. Mientras, el Dax alemán retrocedió un 0,73%.
Dentro del selectivo español, sólo tres valores cerraron la sesión en positivo: el Popular, que fue el más rentable, con una revalorización del 0,37%. Y completaron la lista de acciones en verde BBVA y el Santander, que ganaron un 0,29% y un 0,25%, respectivamente. ¿Implica esto que los inversores no tienen ninguna duda de que superarán las pruebas de solvencia de hoy? Tampoco Iberdrola se sumó a las caídas: cerró plano respecto al día anterior.
En el otro lado de la tabla, fuerte caída de Técnicas Reunidas, que retrocedió casi cinco puntos porcentuales. A continuación, Abengoa, que retrocedió un 2,59%. Repsol YPF, su principal accionista, Sacyr Vallehermoso, y ArcelorMittal choyon alrededor de un 2,3%.
Entre los bancos, Bankinter fue el peor, con un recorte del 2,05%, mientras que el Sabadell perdió un 1,76%. CaixaBank perdió apenas medio punto porcentual. Es posible que éste sea un termómetro del riesgo de cara a la decisiva sesión de hoy respecto a la banca. Fuera del Ibex, el Banco Pastor terminó la sesión con un ligero ascenso del 0,34%, tras emitir un comunicado afirmando que aprobará las pruebas de solvencia, mientras que Banesto retrocedió un 1,78%.
En el mercado continuo, el valor que más cayó fue Metrovacesa, con un retroceso del 11,79%, en una clara recogida de beneficios tras los fuertes ascensos de los días pasados con la confirmación de la reestructuración de su deuda. El que más ganó, otra inmobiliaria, Nyesa, que subió un 11%.