El régimen libio afirma estar negociando con Francia

El régimen de Muamar Gadafi está negociando con Francia, "no con los rebeldes", según ha revelado Saif al Islam, hijo del mandatario libio, en una entrevista concedida desde Trípoli al diario argelino El Khabar.

Al parecer, la administración libia ha enviado un representante para hablar directamente con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, sobre el papel del Consejo Nacional de Transición, órgano de gobierno de los rebeldes, en este conflicto. "Nuestro enviado nos ha dicho que Sarkozy fue muy claro: 'Nosotros creamos el Consejo y sin nuestro apoyo, nuestro dinero y nuestras armas el Consejo no podría existir", ha dicho el hijo del coronel.

En este sentido, los representantes franceses le habrían trasladado al libio su voluntad de alcanzar un acuerdo para poner fin a los combates. "Francia dijo: 'Cuando alcancemos un acuerdo con vosotros, presionaremos al Consejo para declarar un alto el fuego'", ha apuntado Al Islam.

Francia comienza a impacientarse

Estos comentarios se conocen horas después de que el ministro galo de Defensa, Gerard Longuet, instara a ambas partes a sentarse en la mesa de negociaciones para alcanzar un acuerdo político que permita finalizar el conflicto.

"Ahora deben hablar unos con otros porque les estamos mostrando que no se conseguirá una solución mediante la fuerza", ha resaltado Longuet en una entrevista con una televisión local. En este sentido, ha adelantado que la OTAN detendrá los bombardeos contra las fuerzas gubernamentales tan pronto como se inicien estas conversaciones "y los militares de ambos lados vuelvan a sus cuarteles".

Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, ha insistido en que "es necesario un proceso de negociación con el Consejo, otros actores libios y aquellos que hayan entendido que Gadafi no es el futuro".

Francia es uno de los países que lideran la intervención militar en Libia, sin embargo, al igual que algunos de sus aliados, empieza a inquietarse por la prolongación del conflicto ante la negativa de Gadafi a abandonar el poder, tal y como exigen los rebeldes para iniciar las conversaciones de paz.