La prima de riesgo se dispara y el Ibex se hunde
La jornada ha estado marcada por la inquietud ante la situación del sistema financiero italiano y las dudas respecto al segundo plan de rescate a Grecia
MADRID Actualizado: GuardarSi lo que querían las autoridades europeas era tranquilizar a los mercados con la reunión de urgencia convocada el domingo para el lunes para tratar el rescate griego y las finanzas italianas tras el severo deterioro sufrido por la prima de riesgo del país trasalpino y las cotizaciones de sus bancos el pasado viernes, han fracasado en su intento. Porque la de hoy fue una sesión de verdadero pánico. Mayor, incluso, que el del viernes. ¿Ha sobrerreaccionado Europa? ¿Ha metido más miedo del que ya había en el parqué?
Los inversores, posiblemente, se hubieran quedado satisfechos con una declaración contundente de los mandatarios europeos. Pero no la hubo. De ahí que el balance de la sesión, visto en cifras fuera catastrófico. Ante la duda, los inversores vendieron de todo: deuda pública periférica, bolsa en general y euros, sobre todo contra francos suizos. La moneda del país helvético marcó máximos con respecto a la moneda comunitaria. Pero, contra el dólar, el euro marcó mínimos de las últimas seis semanas en 1,40 unidades.
La prima de riesgo de la deuda española cerró la sesión en el 3,36%, con el tipo de interés del bono a diez años por encima del 6% por primera vez desde 1997. La prima de riesgo de la deuda italiana también marcaba al término de la sesión niveles por encima del 3%, con la rentabilidad del diez años en el 5,68%. Se supone que el punto de no retorno se encuentra en una prima de riesgo por encima del 7%, según comenta Irma Garrido, de Ahorro Corporación.
Está a la vuelta de la esquina. Y más si el ritmo de deterioro es el que se está produciendo en los últimos días. Porque, sólo en la sesión de hoy, la prima de riesgo de la deuda española aumentó un 0,52%. La de Italia, un poco más: un 0,57%, casi tanto como la de Portugal. Un poco más contenidas se mostraron las deudas de Grecia o de Irlanda.
Pero que España e Italia sean las principales víctimas de la especulación en estos momentos es muy grave. Como dice José Carlos Díez, de Intermoney, "ir a por España e Italia es doblar la apuesta; si no hay reacción en el Eurogrupo, la siguiente será Francia, igual que en 1992".
Uno de los posibles avances que podrían derivarse de la reunión de los mandatarios europeos es que las agencias de rating no puedan calificar la deuda de los países rescatados, de esa manera, se evitaría que pusieran la nota de "impago", de "default" a Grecia, que es lo que está dificultando el segundo rescate del país y la intervención del sector privado. Porque, calificando de "default" el rescate de Grecia, habría una catástrofe en el sector financiero europeo, dado que vería muy reducido el valor de la deuda griega que tiene en cartera y no podría utilizarla para ir al Banco Central Europeo en busca de financiación.
Al movimiento de la cotización de las deudas en el mercado secundario de bonos le acompañó un severo encarecimiento de los CDS, de los seguros contra el impago. De hecho, el índice Markit iTraxx SovX Western Europe, en el que cotizan los CDS europeos subió 33 puntos básicos hasta niveles récord, según recogía Bloomberg. Pero los de Grecia subieron 164 puntos, hasta los 2.337; los de Portugal, 120, hasta los 1.134; los de Irlanda, 107, hasta los 1.005; los de Italia, 57, hasta los 297; y los de España, 28,90, hasta los 342,57. Con todo, los CDS españoles no cotizan en récord: en enero estaban más caros.
Lisboa y Milán encabezan las pérdidas
En Bolsa, el índice que más cayó fue el PSI-20 de Lisboa, con un recorte del 4,285%. Ese mismo porcentaje llegó a caer el Ftse Mib de Milán, aunque cerró bajando algo menos de un 4%. También el Ibex, que llegó a bajar un 3,5% en la sesión, redujo sus pérdidas al cierre: retrocedió un 2,69% y dio un último cambio en los 9.670,60 puntos, dejando atrás el soporte de los 9.800 puntos. Por debajo, la próxima estación se encuentra en los 9.400 puntos, los mínimos del año. Hoy, parece que el nivel de los 9.600 puntos funcionó como soporte. En ese nivel el selectivo vivió algún mínimo rebote. Los descensos del Cac 40 francés fueron similares a los del Ibex. Tampoco el Dax alemán se libró de los fuertes descensos: al cierre, bajaba un 2,35%. El que sí se mantuvo algo al margen de los temores soberanos europeos fue el Ftse 100 británico, con un retroceso del 1,03%. Mientras, en Wall Street, los índices comenzaron la jornada con un descenso de más de un 1%. Porque, allí, al otro lado del Atlántico persiste incertidumbre sobre la negociación entre republicanos y demócratas para elevar el techo de deuda y evitar, así, un impago transitorio del país. El presidente Barack Obama se ha implicado personalmente pero, por el momento, con poco éxito. Además de esta incertidumbre, también pesa en el parqué la derivada del pésimo informe de empleo americano del viernes y, por supuesto, la escalada inflacionista de China: tanto los precios de producción como los precios al consumo suben más de lo esperado.
Como es lógico en un momento de fuerte deterioro de la situación de la deuda europea, los valores que más sufrieron fueron los bancos. El que más, Intesa SanPaolo, que retrocedió un 7,74%, seguido de Crédit Agricole, que se dejó un 7,66%. También ING cayó más de un 7%. BNP, Axa y Unicrédito retrocedieron más de un 6%.
Dado que los dos bancos italianos se colocaron entre los valores que más perdieron, parece que no sirvió de nada que el regulador bursátil italiano endureciera su control sobre las posiciones cortas en los valores. También sufrieron fuertes recortes Société Générale, con una caída del 5,70%, Generali, que retrocedió un 4,62%, y Allianz, con un descenso de algo más de un 4%. O, incluso, Telecom Italia, que perdió un 5,49%. En realidad, ningún valor del selectivo paneuropeo Eurostoxx 50 se salvó de los números rojos. Así, el valor que mejor lo hizo fue Unilever, el único que cayó menos de un punto porcentual.
Vemos, pues, que los grandes bancos españoles no fueron los que más sufrieron en Europa. Pero los medianos sí sufrieron castigos similares. Así, tras Sacyr Vallehermoso, que fue el peor valor del Ibex, con un retroceso del 5,69%, se colocó todo el sector financiero español, aunque con otros valores de por medio.
CaixaBank fue el peor de entre los bancos, con un recorte del 5,29%. A continuación, el Popular, que perdió un 4,28%. Mientras, BBVA y el Sabadell perdieron alrededor de un 4%. Santander o Bankinter retrocedieron alrededor de un 3%. Entre los peores, se colocaron también Endesa, con un descenso del 4,16%, mientras que Ebro se dejó un 3,87%. BME, Gamesa, Mapfre o Iberdrola también retrocedieron más de un 3%.
Ningún valor del Ibex se salvó de los recortes. Indra y Enagás fueron los valores que mejor se comportaron, dado que fueron los únicos que perdieron menos de un punto porcentual. Entre los que mejor se comportaron, dentro de lo que fue la sesión, Grifols, Ferrovial o Amadeus, que perdieron entre un 1,10% y un 1,20%.
Además de éstos, sólo Repsol, ArcelorMittal, Acerinox, Gas Natural e IAG cedieron menos de dos puntos porcentuales.
En el mercado de materias primas, descensos en el precio del crudo. Mientras, el oro subió posiciones. Normal en un mercado en el que los inversores buscan protección.