Trichet elogia los esfuerzos de Portugal

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha elogiado el programa económico puesto en marcha por Portugal y se ha mostrado confiado en sus resultados y en la credibilidad y confianza que transmitirá.

En declaraciones al canal luso de televisión TVI, el presidente del BCE ha indicado que el nuevo Gobierno portugués ha mostrado su "voluntad de hacer mucho" con el programa presentado la semana pasada ante el Parlamento. Trichet ha resaltado que ese paquete incluye privatizaciones e impuestos más allá de los compromisos del rescate financiero del país, concedido en mayo y de un monto de 78.000 millones euros.

Es muy importante aplicar el programa y "muy importante que se aprobara con el 80% de respaldo en el Parlamento", ha señalado al subrayar que, en estas circunstancias, cuenta "la confianza, la credibilidad" y todo lo que contribuye a reforzarla.

Esas políticas "van a compensar, van a dar resultados, éxitos", ha pronosticado Trichet al considerar que los portugueses tienen razones para mantener la esperanza, porque en su país "hay una estrategia firme y saludable". El Gobierno luso, que asumió funciones hace dos semanas tras la victoria de los conservadores sobre los socialistas en las elecciones anticipadas de junio, "está un paso por delante", ha agregado, y ha dado pruebas de cumplimiento incluso de forma anticipada.

Una respuesta global a las turbulencias

Trichet ha explicado que los gobernadores del BCE analizaron todo esto para tomar ayer la decisión de aceptar como garantía de préstamos los títulos de deuda soberana de Portugal, aunque no cumplan los niveles mínimos de calificación establecidos.

La agencia Moody's rebajó el martes la nota del Estado portugués hasta el nivel del 'bono basura' en una medida que penalizó gravemente la bolsa y la deuda lusa, que sólo experimentaron una recuperación ayer con la decisión del BCE.

En relación con las turbulencias financieras causadas por las calificaciones de las agencias, que en el caso de la última decisión de Moody's han sido contestadas de forma unánime por los dirigentes políticos y empresariales lusos, Trichet ha insistido en lo complicado de dar a este problema una "respuesta global". "No puede ser local, nacional o continental sino global porque es una cuestión global" ha razonado el presidente del BCE, para quien sería infantil plantear una solución simple a algo muy complejo y pretender aplicarla con un chasquido de dedos. "Hay mucho por hacer", ha reconocido al ser preguntado sobre la posibilidad de una agencia europea de calificación financiera.