acto en madrid

Aznar advierte de que igualar a las víctimas con ETA «no será la paz; será la vergüenza»

Mayor Oreja vaticina que la "negociación" entre el Gobierno y los terroristas deparará la legalización de Sortu y la candidatura de Otegi a lehendakari

MADRID Actualizado: Guardar
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El tono que empleó hoy José María Aznar para referirse a la actual situación política del País Vasco sonó a moderado, y no por la falta de contundencia de las acusaciones del expresidente del Gobierno, sino porque le tocó hablar tras Jaime Mayor Oreja, quien elevó el listón de los augurios al asegurar que el Gobierno no sólo "negocia" con ETA sino que habría suscrito "alianzas estratégicas" con los terroristas.

Ambos, que intervinieron en la presentación del libro 'En la mitad de mi vida', de María San Gil, coincidieron en señalar la "gran mentira" que supone hablar de dos bandos enfrentados en el País Vasco con "asesinos y víctimas" que haya que medir por el mismo rasero. Aznar aseguró sentir "admiración y agradecimiento" hacia la expresidenta del PP del País Vasco, aunque hizo hincapié en que estos elogios no "iban contra nadie" en un intento de evitar suspicacias ya que San Gil abandonó el proyecto de Mariano Rajoy en 2008 al entender que el partido se acercaba a las tesis nacionalistas.

El expresidente del Gobierno no mencionó de manera directa a José Luis Rodríguez Zapatero ni a Bildu, pero acusó a los "instrumentos de ETA" de intentar borrar la memoria de las víctimas nada más aterrizar en las instituciones vascas. Abogó, por ello, por evitar cualquier confusión entre "víctimas y victimarios" para dejar sin argumentos a los que hablan "cínicamente de reconciliación". Aznar calificó de "crueldad" pedir a las víctimas que reconozcan "en sus asesinos un valor equivalente al del sacrificio de sus hijos, de sus maridos o de sus padres". Se mostró convencido que si esa igualación se produce algún día "no será la paz; será la vergüenza" para toda España.

Más incisivo se mostró Jaime Mayor Oreja, único representante de la actual dirección nacional del PP presente en un acto al que también acudieron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y los exministros Eduardo Zaplana y Ángel Acebes, entre otros. El presidente del grupo popular en el Parlamento europeo ya no se contenta con defender la teoría de que el Gobierno y ETA "siguen negociando", ahora asevera que el Ejecutivo socialista y la banda terroristas comparten una "alianza de estrategias" que va más allá de las elecciones del 22 de mayo y que, a su juicio, propiciara la legalización de Sortu, la candidatura a lehendakari de Arnaldo Otegi "y un cambio en la política penitenciaria que nos helará el corazón a todos".

Desorden

Mayor Oreja achacó la "fotografía cruel del enloquecido mapa político del País Vasco" a una presunta "crisis moral" de la sociedad española. Para el exministro del Interior, el hecho de que las tres diputaciones forales y el gobierno autonómico estén gobernados por Bildu, PNV, PP y PSOE son la "expresión máxima del desorden" y el mejor ejemplo de la "falta de cohesión" en el País Vasco. Recomendó, asimismo, que sea un psiquiatra y no un analista político quien revise este mapa político.

Mayor Oreja fue más allá y alertó de que con este presunto proceso negociador, además de romperse el "constitucionalismo vasco", los terroristas logran una vanguardia y retaguardia "no ya en dos siglas ETA-PNV, sino de dos territorios, Gipúzcoa para ETA, y Vizcaya para el PNV. Dentro de su teoría de vasos comunicantes, censuró a Zapatero por querer prolongar al máximo el tiempo del actual Gobierno con el objetivo "hacer irreversible el proceso de negociación". Se trataría, dentro de esta visión del dirigente popular, de generar una "herencia que no se pueda rechazar" y que tenga que administrar los futuros gobiernos."Lo que en mi opinión sería un suicido para España", remachó.