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Kate Moss también se casa
La polémica modelo le ha dado el 'sí quiero' al rockero Jamie Hince en una boda que durará tres días
Actualizado: GuardarMónaco será escenario esta tarde de la primera parte de una de las bodas del año: Alberto y Charlene contraerán matrimonio civil, saludarán a los súbditos desde la Galería de Espejos y encadenarán tres recepciones, una tras otra, con ademán principesco y solemne. Y todo eso está muy bien, quedará precioso por la tele, pero da la impresión de que la verdadera diversión nupcial, el desmadre de voces roncas, ojos enrojecidos y pieles sudorosas, va a estar más bien en la otra ‘boda del año’ que se celebra hoy. Kate Moss, de 37 años, se casa con el roquero Jamie Hince, de 42, y sus preparativos parecen un mensaje para todos aquellos que esperaban que la chica moderase su estilo de vida: la fiesta durará tres días enteros, habrá camiones cargados de alcohol y la lista de regalos de la pareja incluye catorce ceniceros, para tener uno cerca siempre que les entren las ganas de fumar. Sobre otras sustancias que han dado fama a la modelo, rebautizada por los tabloides como ‘Cocaine Kate’, no ha trascendido nada.
Dicen que Kate Moss ha tenido presente la boda de la otra Kate, Middleton, como listón que se propone superar, pero lo suyo va a estar más cerca de un festival de rock que de un enlace regio. A la modelo le encantan los festivales y asiste siempre al de Glastonbury, el más importante del Reino Unido: antes lo hacía como acompañante y apoyo corporal del que era su pareja, el bamboleante Pete Doherty, y este año ha oficiado de orgullosa prometida de Hince, que es miembro del dúo The Kills y estaba contratado para tocar. Durante su concierto, el sábado pasado, Kate se llevó un buen susto: bailaba a un lado del escenario cuando echó en falta su anillo de compromiso, una cosita de diamantes de 15.000 euros, así que puso a todos sus amigos a escarbar en el barro para ver si encontraban algo que brillase. El desenlace lo contaba muy bien en el ‘Daily Mirror’ una de esas fuentes anónimas que lo cotillean todo en la prensa inglesa. «Dos horas más tarde, todavía llorando, fue al baño y se puso a buscar un pañuelo en el bolso. Y, mágicamente, encontró el anillo: había estado ahí todo el tiempo. Kate se reía histéricamente, pero nadie más lo encontró tan divertido».
La boda va a costar unos 550.000 euros. Escuchemos a otra voz sin nombre, esta vez en ‘The Sun’: «No han reparado en gastos, aunque la mayor parte del presupuesto se irá seguramente en bebida». La ceremonia se celebrará en una iglesia misteriosa, que ni siquiera los invitados conocen aún, y Lila, la hija de ocho años de la modelo, intervendrá como dama de honor. Se han filtrado más detalles sobre el sarao posterior, que tendrá lugar en la mansión campestre de la novia en Little Faringdon, provista para la ocasión de seis carpas, una pista para helicópteros, una casita de ladrillo para invitados y una decoración consistente en enormes fotos de Kate Moss. La cena de hoy correrá a cargo del China Tang, un elegante restaurante chino de Londres, pero de las comidas del fin de semana se ocupará un equipo contratado en el Ritz de París. También habrá personal de bebidas traído del Mahiki, un club donde suelen trasegar cócteles los cachorros de familias distinguidas. Parece improbable que los camareros se queden sin materia prima, ya que se han encargado camiones enteros de vod_ka Grey Goose, champán Dom Pérignon y Red Bull.
Naomi, en las dos
Donde más ha tenido que limitarse la modelo ha sido en la música: estaba claro que no se iba a conformar con una ‘discomóvil’, pero su lista inicial quizá era demasiado ambiciosa, con nombres como los Rolling Stones o Led Zeppelin. Al final, que se sepa, actuarán el rapero Snoop Dogg, Shirley Bassey y Carl Barât –antiguo compañero de grupo de Pete Doherty–, aunque también corre el rumor de que podrían subirse al escenario Iggy Pop y la explosiva Beth Ditto. Está claro, en cualquier caso, que a los 60 habitantes de la recoleta Little Faringdon no les espera su fin de semana más tranquilo. Entre los asistentes figurarán John Galliano –que, pese a su desgraciada deriva de los últimos meses, firma el vestido de la novia–, Vivienne Westwood, Naomi Campbell –que se las arreglará para aparecer mañana en Mónaco, en la boda religiosa de su ‘ex’ Alberto–, los artistas Bank_sy y Tracey Emin y los actores Rhys Ifans y Jude Law.
«El matrimonio no va a volver dócil a mi Kate. Le seguirá gustando una buena fiesta, igual que a Jamie, por mucho que haya madurado», ha declarado el padre de la modelo, Peter. Desde luego, la lista de bodas apunta a una vida doméstica abundante en tóxicos y resacas, con los catorce ceniceros de entre 160 y 265 euros, las cajas de champán de 2.000 euros o el juego de coctelera y copitas de 5.200 euros. Si alguien tiene poco presupuesto, puede tirar por lo más barato: una botella de clarete de 13 euros. No es mucho, pero seguro que se lo agradecerán.