FÚTBOL

El descenso de River refleja la decadencia del fútbol argentino

La venta de jugadores a Europa ha aumentado un 825%, con un crecimiento letal en la última década

BUENOS AIRES Actualizado: Guardar
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El descenso del legendario RiverPlate a la Segunda División reafirma la decadencia del fútbol argentino, que sufre por la huida en masa de los mejores jugadores a las Ligas de Europa y humilla a millones de hinchas en un país en el que el fútbol es cuestión de Estado. La pérdida de la categoría por primera vez ha hundido en el dolor a los fanáticos de los 'millonarios', que lloran o miran estupefactos cómo su amada institución, la más ganadora a nivel local con 33 títulos y 11omo su famoso estadio fue el desencanto de los aficionados comunes y triste la ola de violencia desatada en las calles por los temibles 'barrabravas' del club, que cuentan varias muertes en su haber, aunque en esta ocasión solo hubo heridos, más de 50, y 90 detenidos como consecuencia de los desmanes. Pero así como el Gobierno y el país entero esperaban los incidentes si se producía el descenso, y para ello se había previsto el mayor operativo policial de la historia del fútbol en Argentina, también era la crónica de una muerte anunciada el vacío económico y deportivo de la entidad.

Solo basta con nombrar a tres de sus exjugadores, Esteban Cambiasso (Inter de Milán), Javier Mascherano (Barcelona) y Gonzalo Higuaín (Real Madrid), como muestra en miniatura de su colosal éxodo de futbolistas a cambio de multimillonarias sumas de dinero por sus traspasos. Se necesitan varias páginas para recordar la nómina completa de la fuga de talentos de River, que negoció los pases de Hernán Crespo, Matías Almeyda, Ariel Ortega, Marcelo Gallardo, Pablo Aimar, Javier Saviola, Andrés D'Alessandro, Fernando Cavenaghi y Maxi López, entre otros.

"Desde hace tiempo River perdió identidad. Esto es horroroso. Es un daño muy grande a la historia de River", reconoció el exdefensa riverplatense Jorge 'Pipa' Higuaín, padre del 'Pipita' Higuaín. Durante una década, hasta 2006, en las arcas del club bonaerense ingresaron 228 millones de dólares, cifra que se incrementó en el último lustro, pese a lo cual las cuentas internas arrojan un pasivo en el último ejercicio equivalente a 52 millones de dólares.

Argentina tiene una cantera riquísima para la producción de jugadores y el semillero no para de arrojar frutos cada día, pero nadie puede soportar semejante hemorragia de buenos futbolistas sin caer en el nivel menos que mediocre de los últimos campeonatos locales. "River vendió mal y compró peor. Fue entonces cuando se empezaron a incubar los huevos de esta serpiente", apunta el sociólogo Sergio Berensztein.

Más de 2.000 futbolistas

River es un reflejo de la crisis, porque la venta de jugadores argentinos traspasados a Europa ha aumentado un 825%, con un crecimiento exponencial en la última década, según un estudio de Gerardo Molina y Asociados/Euromericas Sport Marketing. El país sudamericano exportó 2.204 jugadores al exterior, para jugar en clubes de las seis ligas más importantes de Europa, que son España, Inglaterra, Alemania, Italia, Francia y Holanda, según la consultora. Otros emigraron a Rusia, Ucrania, Turquía, Rumania, Grecia, Portugal, Suiza y Emiratos Árabes, mientras que Brasil exportó en igual período 1.374 jugadores.

"Los clubes argentinos no pueden competir económicamente con los millonarios presupuestos con que cuentan las estructuras de los clubes de Europa", comenta el director de la muestra, Gerardo Molina. El analista afirma que "esta situación genera mayores ingresos pero van en menoscabo de una pérdida de calidad y competitividad, y el campeonato argentino fue perdiendo atractivo".

La decadencia también se expresa en que la nación donde el fútbol es una pasión rayana con el fanatismo, la selección absoluta no gana una Copa América desde Ecuador-93 ni un Mundial desde México-86. Y le tocó a River y le podría tocar a los dos 'grandes' que no descendieron nunca, Boca Juniors e Independiente, cuyo nivel de juego está lejos del que tuvieron en toda su historia.