Un periodista reconvertido a político
Martín Garitano, el representante de Bildu que gobernará la diputación de Guipúzcoa, ha trabajado en varios medios abertzales
SAN SEBASTIÁN Actualizado: GuardarHasta su entrada como candidato en Bildu, Garitano trabajó como periodista. Estuvo en Herri Irratia, fue redactor jefe de Egin desde 1984 hasta 1998, director de Euskadi Información y subdirector de Gara, además de colaborador de la emisora Info7.
Admite que el paso del periodismo a la política no ha sido especialmente complicado, al haber tratado con este mundo durante toda su trayectoria profesional. No obstante, subraya que no tiene aspiración política alguna. «Lo que de verdad me gusta es escribir. Tomé esta decisión porque no te puedes pasar la vida pidiendo a todo el mundo que se comprometa, y cuando te toca a ti, no des el paso».
Nació en Bergara (1963), nada menos que en la torre Olaso. Estudió y trabajó varios años en Bilbao, y ahora reside en el barrio del Antiguo, en Donostia, con su mujer y su hijo de 7 años. Mantiene una relación estrecha con Bergara, donde residen su padres, hermanos, tíos y primos. Además, conserva la cuadrilla y la sociedad, a la que hace tiempo que no acude, «pero no quiero darme de baja, sería perder un poco el contacto».
Se confiesa buen cocinero. «Mis amigos alaban mi menestra de verduras». Su plato preferido son las espinacas con besamel. «Soy de cuchara. Decía un amigo que tengo estómago de pobre».
Su principal afición es la lectura. Se define como lector compulsivo. «No importa el género, leo de todo, siempre llevo un libro en la bolsa. En mi casa, entre los juguetes de mi hijo y los libros, ya no cabemos».
Respecto al futuro, se muestra optimista. «A los de mi generación nos ha tocado vivir un tiempo convulso. Han pasado tantas cosas... Está llegando el tiempo en el que pareceremos Matusalén cuando contemos a nuestros hijos lo que fue el franquismo, los fusilamientos del 75 -a mí me marcaron profundamente- o la transición».
Estudiante de trompeta, admirador de Louis Armstrong, crítico con Facebook y Twitter, enamorado de Igeldo y fiel a su cuadrilla, Garitano ha pasado al otro lado del espejo y emprende una nueva etapa. Asegura que la reconciliación va a ser sencilla. «Aquí, el entendimiento pasa entre tú y yo, aquí no hay odios tribales ni de religión. La paz no es que la vayan a ver nuestros hijos, la vamos a ver nosotros».