Soldados estadounidenses desplegados en Afganistán. / Ap
discurso a la nación

Obama anuncia el principio de la retirada de Afganistán

10.000 soldados se replegarán en julio y otros 23.000 lo harán antes de septiembre de 2012

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha anunciado para el mes de julio el repliegue de 10.000 soldados estadounidenses de la misión en Afganistán. "Para el próximo verano", un total de 33.000 efectivos militares habrán abandonado la guerra afgana, ha dicho el mandatario desde la Casa Blanca.

Obama hablaba así en un discurso a la nación pronunciado desde la Casa Blanca para explicar el calendario de salida de Afganistán, donde en la actualidad se encuentran desplegados 100.000 soldados estadounidenses. "Este es el comienzo, no el final, de nuestro esfuerzo para acabar esta guerra", ha resaltado el mandatario, que en diciembre de 2009 ya había prometido que la retirada de Afganistán comenzaría en julio de 2011.

Los talibanes afganos celebraron el inicio del repliege de tropas pero advirtieron que la "solución a la crisis afgana llegará con la total salida de las tropas extranjeras" y que, hasta ese momento, la lucha del grupo insurgente "se incrementará día a día". Según un comunicado de los rebeldes afganos, la retirada gradual de tropas anunciada por el presidente estadounidense, Barack Obama, es "sólo un paso simbólico" y no cubre siquiera las expectativas del pueblo norteamericano.

Los 33.000 militares -los 10.000 de julio más 23.000 que saldrán antes de septiembre de 2012- representan los refuerzos desplegados a lo largo del año pasado para detener el avance talibán, impedir que Afganistán volviera a convertirse en un santuario para Al-Qaida y acelerar la formación de las tropas afganas, objetivos que Obama considera cumplidos.

El resto de los soldados estadounidenses regresará paulatinamente para completar la retirada en 2014, la fecha acordada en la cumbre de la OTAN el pasado noviembre en Lisboa. A este respecto, Obama ha indicado que en mayo de 2012 Chicago acogerá la próxima cumbre de la Alianza, para dar forma a las próximas fases de la transición. "Tendremos que trabajar duramente para mantener los logros que hemos obtenido, a medida que retiramos nuestras fuerzas y efectuamos una transición responsable para traspasar la seguridad al Gobierno afgano", ha explicado el presidente estadounidense.

En su mensaje, Obama ha asegurado que EE UU comienza su repliegue "desde una posición de fuerza", pues los talibán han perdido una serie de plazas fuertes y ha muerto el líder de Al-Qaida, Osama bin Laden. Sobre esta cuestión, ha declarado que los documentos encontrados en la residencia donde fue abatido el que fuera el gran enemigo de Occidente muestran que la red terrorista se encuentra "bajo tremenda presión". "Al-Qaida sigue siendo peligrosa y debemos ser vigilantes contra sus ataques, pero hemos puesto a Al-Qaida en el camino de la derrota y no cejaremos hasta que se haya logrado el trabajo", ha remachado Obama.

Una opinión pública dividida

Antes de pronunciar el discurso, Obama telefoneó a varios líderes internacionales, entre ellos el propio presidente afgano, Hamid Karzai; el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen; el primer ministro británico, David Cameron; el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel. También informó de su decisión al presidente paquistaní, Asif Ali Zardari.

Obama comunicó su decisión sobre el calendario a sus asesores el martes en una serie de reuniones, entre ellas las mantenidas con el secretario de Defensa saliente, Robert Gates, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton. Se da la circunstancia de que el martes también quedó confirmado en el Senado por unanimidad como nuevo secretario de Defensa Leon Panetta, el hombre que tendrá que supervisar la retirada.

La decisión de Obama llega tras recibir consejos contradictorios de sus asesores. El estamento militar, y el propio Gates, abogaban por una retirada muy gradual y reducida al principio, con el argumento de que los logros de seguridad en Afganistán son aún muy frágiles. Por contra, otros asesores, entre otras cosas ante la proximidad de las elecciones presidenciales el año que viene, y con la impopularidad de esta guerra de diez años en mente, eran más partidarios de una marcha más rauda.

Según una encuesta de la cadena de televisión CBS, el 51% de los estadounidenses no cree que su país deba continuar en Afganistán, mientras que un 43% apoya esa presencia militar.