La Ruta Quetzal por escrito
Los expedicionarios recogen en un diario sus vivencias en esta aventura en Perú
Actualizado: GuardarAprovechan cualquier minuto de descanso. Que a decir verdad son pocos en esta intensa Ruta Quetzal. Los ruteros, las chicas mayoritariamente, dejan escritos sus recuerdos y vivencias en el cuaderno que la organización les entrega a todos antes de partir. Cualquier momento es bueno. En el autobús, en el vuelo de ida a Lima o en la tienda de campaña. Los ruteros se enfrentan a su particular hoja en blanco con la misma intensidad con la que participan en los actos programados en estas primeras horas en Perú. Y además hay premio. No es el objetivo final pero, en este ánimo por hacer que los jóvenes se olviden por unos días de los SMS, la organización se reserva la opción de recompensar el mejor diario con un premio de 1.000 euros. Ángela Pérez, rutera de Burgos, y Envira Ruiz, de Granada, están decididas a trasladar sus vivencias al cuaderno y presentarlo al final de la ruta. Escriben en el vuelo de ida con la música pop de fondo que interpreta un rutero al piano de bolsillo.
Y son tantas las nuevas actividades y vivencias a las que se han enfrentado en estas primeras horas que no hacen con una hoja de cuaderno por día. Es el segundo día de Ruta y el blog de cada una de ellas empieza ya a desprenderse de ese olor a cuero con el que llegó a sus domicilios. Las hojas, ahora sí, tienen otro aspecto. Ángela abre su cuaderno con un mapa de Perú dibujado a lapiz. Ya tiene su nombre escrito en árabe -"me lo ha hecho Mahassinne, una rutera de Marruecos"-, dice, y también ha pegado el billete de avión en su tercera página. En la portada, dos pegatinas dan otro toque personal a su diario en relación a los otros 224 que suman esta expedición.
A Elvira le cuesta más mostrar su diario. Quien esto escribe supera quizás la línea de lo más íntimo y personal que poseen los ruteros. Pero esta sonriente "y precavida", según se confiesa esta granadina, accede finalmente a desnudarlo. También ha pegado el billete del avión y está escrito a bolígrafo azul. La letra de una y otra, impecable. Ambas confiesan que eso de contar historias les va. ¿Futuras periodistas? "Es la carrera que más me llama", dice Ángela. Elvira asiste. "Desde luego es una de mis opciones". No será hasta el próximo curso cuando tengan que elegir qué camino tomar.
Plagado de emociones
Preguntar por lo que han escrito ya es demasiado, pero no debe diferir mucho unos de otros. Son días de presentaciones, nuevas amistades -quizás para siempre- y sobre todo de emociones y experiencias antes nunca vividas. Los hay que se han bautizado en aquello de montar una tienda de campaña, los que han sabido qué es dormir al raso y los que han cruzado el charco por primera vez. Todo queda escrito para siempre. Desde la película que pudieron ver en el vuelo de ida o la anécdota de ese rutero que casi se queda en tierra porque se había dejado el pasaporte en casa. Claro que siempre habrá una madre para remediarlo, para viajar a Barajas de madrugada, aunque para ello le despierten a una a las 3 de la mañana.
Ni que decir que estas primeras horas en Lima también quedarán recogidas en estos diarios. La capital del Perú ha recibido a la expedición con una amable climatología. Son las primeras semanas del invierno pero la temperatura media es de 20 grados, ideal para las largas jornadas que esperan. Las previsiones apuntan a que lloverá en los próximos días. Veremos. Lo cierto es que ayer, todavía con los entragos del largo viaje y afectados por el nuevo huso horario -son siete horas menos que en España-, los expedicionarios no tuvieron un minuto libre en su primer día en tierras peruanas. Los ruteros de 51 países fueron recibidos a primera hora de la mañana en el Palacio Presidencial por el presidente del Perú, Alan García. Este acto abrió una maratoniana jornada en la que hubo tiempo para visitar el Museo Nacional de Arqueología y el Museo de la Nación y asistir a dos conferencias que les aproximaron a la cultura andina.
La expedición recorrió a pie las calles del centro histórico de Lima. A lo largo de este paseo por grupos, los ruteros tuvieron la oportunidad de acceder a la Catedral de Lima, considerada por su unidad de volumen y color el conjunto arquitectónico más logrado de Hispanoamérica y Santo Domingo, con un hermoso claustro principal. Lima ha sorprendido a los ruteros. Así queda recogido en los diarios de Elvira y Ángela. Y lo que queda.