Plantas, fotos y estampas
Las imágenes botánicas de seis fotógrafos de hoy se confrontan a estampas históricas en la muestra 'After Humboldt'
MADRID Actualizado: GuardarLa primera emulsión que Joseph-Nicéphore Niépce, padre de la fotografía, aplicó con éxito en 1816 lo fue sobre piedra litográfica y planchas de cobre de las usadas por los grabadores. Nacía así la fotografía ligada a la estampa desde su mismo origen.
Dos siglos después la Calcografía Nacional vuelve a casar ambas disciplinas en una curiosa exposición cuyo eje temático es la botánica y la historia de su reflejo científico y estético mediante estampas y fotos. En sus salas de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (RABSF) ha reunido el trabajo de seis fotógrafos contemporáneos centrados en la botánica para contraponer sus imágenes tecnificadas con los artesanales grabados de la soberbia colección académica.
Es un tesoro calcográfico que encierra la historia de las plantas y las flores narrada mediante grabados, litografías, y estampas de técnicas muy diversas que se confronta a otra historia de la botánica contada con imágenes fotográficas. Entre las imágenes actuales hay de tomas digitales en gran formato a fotos en blanco y negro de formato medio, pasando por propuestas muy próximas a la fotoescultura. Son trabajos de Manel Armengol, Alberto Baraya, Joan Fontcuberta, Juan Carlos Martínez, Rafael Navarro y Juan Urrios. Su denominador común es la mirada creativa e innovadora sobre la ciencia botánica que se confronta a las estampas tradicionales rescatadas de los archivos y colecciones del siglo XVIII. Una minuciosa recreación aretesanal confrontada a la precisión e inmediatez del documento fotográfico. Rosa Ovejero es la comisaria de una exposición que ha titulado 'After Humboldt' y que la RABSF coproduce con la sociedad estatal Acción Cultural Española y los oscenses Centro de Arte y Naturaleza (CDAN) y la Fundación Beulas.
Detalle
Los primeros estudios botánicos surgieron de la necesidad de analizar la naturaleza al detalle. Su análisis está directamente ligado al conocimiento científico del mundo. Las plantas y flores son lo más inmediato, la parte de la naturaleza más estática que se puede estudiar con relativa facilidad. Se trazan paralelismos y diferencias, se establecen familias y funciones y se dibujan y reproducen en unos tratados clásicos que son una maravilla científica de inigualable belleza. Los primeros tratados traspasan la planta a su representación.
Se dibuja en vez de secarla o atraparla en el tiempo como a una mariposa muerta. La reproducción establece pautas tanto para la evolución de los géneros del arte como para la interpretación de la naturaleza y marca el devenir de las grandes expediciones científicas que, como la del alemán Humboldt, estudió plantas y flores en muchas latitudes. "Unas exploraciones de crucial importancia en la política colonialista, la expansión fronteriza, la conquista de nuevos mundos y las consecuentes dominación y explotación económica" recuerda la comisaria.
El nacimiento de la fotografía fue también esencial para la botánica. Aunque como herramienta de observación no se puede comparar con los dibujos de los archivos botánicos, plantas y flores reciben un tratamiento singular a través de la foto, convertidas en temas esenciales, y para muchos fotógrafos, prácticamente únicos.
Verdad y mentira
La reproducción de especies botánicas se mueve así entre dos grande tendencia marcadas por la realidad y el artificio. Plantas y flores son para algunos fotógrafos la parte de la naturaleza más cercana para trabajar. Para otros un territorio abierto a la manipulación, el engaño y la suplantación. "Entre verdad y mentira apenas hay diferencia, y la poca que haya la fotografía la borra definitivamente", destaca la comisaria de 'Botánica. After Humboldt', "una exposición parcial, como cualquiera de las grandes expediciones científicas que en la historia han sido".
Como en esas grandes expediciones, la exposición muestra los resultados más brillantes de la curiosa aproximación al universo botánico pero desde una mirada actual, original y diversa. La de los seis artistas que basan su trabajo no solamente en conocimiento técnico. "Es como si cada uno de ellos hubiera hecho su propia expedición hacia su propio interior, un viaje conceptual, místico e iniciático hacia sus propias ideas y experiencias" propone la comisaria para quien la exposición es "el resultado de esos viajes particulares y arriesgados".