Palermo se despide con una portería de La Bombonera de regalo
El máximo goleador en la historia de Boca se quedó sin marcar en el último partido ante su afición
Buenos Aires (Argentina) Actualizado: GuardarMartín Palermo, el delantero que se abrió paso a base de goles, hasta convertirse en el máximo artillero en la historia de Boca Juniors, se despidió la madrugada del lunes del mítico estadio de La Bombonera antes de su retirada definitiva del fútbol. Palermo, de 37 años, recibió como regalo de Boca nada menos que la portería que da a la tribuna popular de Boca, además de banderas y diversos obsequios que le tributaron los hinchas del equipo argentino en una Bombonera repleta, que ofreció al goleador un homenaje a la altura de los mayores ídolos.
Más allá del empate (1-1) en la penúltima jornada del Torneo Clausura-2011 frente a Banfield, en el que no pudo marcar, Palermo vivió una noche emotiva, con un agasajo especialmente preparado por el club para el que ha marcado 227 goles. "Son muchas cosas las que pasan por la cabeza en este momento. Estoy agradecido por todo el cariño que me dieron. Recuerdo tantos títulos, a tantos jugadores que son parte de mi historia, pero especialmente a los hinchas. Sin ellos, Boca no sería lo que es. Esto es especial para mí. Nunca voy a olvidar este estadio", aseguró Palermo.
"Me voy más que feliz. Pasamos cosas muy lindas y lo que me dio la gente es increíble", añadió el delantero, antes de despedirse con una vuelta olímpica en la que fue ovacionado y debajo de una lluvia de fuegos artificiales. Palermo inició su carrera en Estudiantes de La Plata, pero fue en Boca donde desarrolló la mayor parte de su carrera, con un palmarés de 14 títulos, que incluyen seis torneos locales, dos Copas Libertadores (2000 y 2001), una Intercontinental (2000), dos Copas Sudamericanas (2004 y 2005) y tres Recopas Sudamericanas (2005, 2006 y 2008).
Tras su debut en 1992, pronto se hizo conocido por el apodo de 'Loco' por su estilo desenfadado para jugar, con festejos excéntricos en sus goles y hasta alguna burla al rival. En 1997 le llegó la oportunidad de desembarcar en Boca, donde compartió equipo brevemente con Diego Armando Maradona y Claudio Caniggia. Su consolidación como figura llegó en la etapa de Carlos Bianchi como entrenador, al frente de un equipo muy exitoso, que se consagró campeón invicto del Apertura-1998 y en el que Palermo anotó 20 goles en 19 partidos.
Villarreal, Betis y Alavés
Palermo fue decisivo en esa etapa repleta de triunfos de Boca, que incluyó la victoria sobre el Real Madrid (2-1), con dos goles suyos antes de los diez minutos, para levantar la Copa Intercontinental de 2000, en Tokio. A tal nivel llegó su fama que Joaquín Sabina lo incluyó en una de sus canciones, 'Dieguitos y Mafaldas', al recordar que "le toca a Palermo tocar el balón/'la doce' se altera/le toca al gallego tocar este son/para una bostera/el año que Boca salió campeón/en la Bombonera". En 2001 emigró a España, con un paso desafortunado por Villarreal, Betis y Alavés, con un total de 25 goles en 106 partidos, un promedio muy por debajo de lo que había alcanzado en Boca.
A mediados de 2004 regresó al club de la Ribera y, con Alfio Basile como técnico obtuvo otros cinco títulos, en un segundo ciclo que incluyó un gol desde medio campo (a Independiente, en 2007) y otro con un cabezazo desde casi 40 metros (a Vélez, en 2009), con su olfato de goleador implacable.
Palermo también formó parte de la selección argentina en dos etapas, con una primera sin suerte, que incluyó el triste récord de fallar tres penaltis en un partido ante Colombia en la primera ronda de la Copa América de Paraguay-1999. En el segundo ciclo, con Maradona en el banquillo, anotó un gol vital ante Perú (2-1) para asegurar la clasificación de Argentina para el Mundial de Sudáfrica 2010 y en esa Copa del Mundo se dio el lujo de anotar un tanto frente a Grecia (2-0). Palermo tiene previsto retirarse al final del torneo Clausura que ya ha conquistado Vélez Sarsfield y ha anunciado que intentará continuar su leyenda como director técnico.